MONTEVIDEO (ADNSUR)- Este caso se viralizó por Twitter, mediante unos audios de WhatsApp que se publicaron en esa red social. Carmela Hontou volvió a su país el 6 de marzo después de estar en Madrid. Iba a viajar a Milán, pero la ciudad italiana está casi sitiada por la cantidad de casos que se registraron.

"El 22 de febrero viajé a Madrid con destino a Milán, pero no pude ingresar. El 6 de marzo volví a Uruguay. Pregunté si había alguna medida en el aeropuerto porque venía de Europa y me dijeron que no", comentó en diálogo con El País.

"Ese mismo día almorcé con mi madre de 84 años y de noche fui a un casamiento con 500 personas", siguió y detalló que dos días después comenzó a tener síntomas: "Empecé a estar ronca y pensé que no era nada, tengo problema de reflujo y lo relacioné con eso".

La mujer inició con vómitos y el médico le diagnosticó broncoespasmo. Le sugirieron que se internara, pero ella creyó que tenía coronavirus y optó por quedarse en su casa para evitar contagios: "No me querían indicar el examen. Decían que no era un caso grave".

El lunes, después de insistir ante las autoridades médicas, se hizo el test y le dio positivo: "Yo cuidé a todos los uruguayos. Estaba desesperada. Desde el domingo insistí para que me hicieran el análisis", expresó.

Esta empresaria uruguaya, dedicada a la decoración de interiores y remodelaciones, es una de las primeras afectadas por coronavirus, y si bien ella está en su casa cumpliendo reposo y no reviste gravedad, su caso se convirtió en un fenómeno explosivo por el riesgo de contagio durante el casamiento.

El caso repercutió en las redes con la convocatoria a todos los que fueron a la boda de una psicopedagoga de 26 años y un médico de 29 años, para que concurran a su servicio de salud para realizarse estudios y comprobar si tienen o no riesgo de afectarse por el virus.

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