Cuando a fines de 2018 acordaron forjar la alianza, que casi un año después, les permitió ser reelectos en sus cargos, nadie imaginó que esa sociedad que los llevó al gobernador de Chubut, Mariano Arcioni y al intendente de Trelew, Adrián Maderna, a compartir boleta y ganar las elecciones de 2019, se iba a quebrar a los pocos meses y para siempre.

Aunque casi nadie lo recuerde Arcioni y Maderna fueron, junto al vicegobernador Ricardo Sastre, dos de los principales arquitectos de la conformación de la alianza Chubut al Frente que junto con otros partidos como Chubut Somos Todos y el PACh les permitió conservar a ambos el poder: a uno en la Provincia y a otro en la que siempre fue la segunda ciudad más poblada del territorio chubutense y también por historia epicentro de la política.

Por eso y para entender porque estas dos figuras centrales de la política de Chubut llegaron al punto límite de ni siquiera hablarse desde hace casi dos años, es necesario hacer un recorrido por los distintos hechos que fueron ocurriendo y que terminaron de explotar, se podría decir, junto con aquellas molotov vinculadas a infiltrados de la política que incendiaron la Casa de Gobierno, parte de la Legislatura y también edificios del Poder Judicial en Rawson.

La historia muestra que, así como todo empezó un mes de diciembre también se fracturó definitivamente un diciembre, sólo que con unos tres años de diferencia. 

En diciembre de 2018 Arcioni y Maderna lograron un acuerdo para trabajar en conjunto a partir, decían, de pensamientos similares en pos de garantizar el bienestar de los ciudadanos. Pero no fue una alianza más, sino que marcó una bisagra en el panorama político a nivel provincial de cara a las elecciones del año que estaba por llegar y además porque el intendente de Trelew terminaba con las especulaciones en torno a si iba a jugar con el Partido Justicialista para generar presión.

Así fue entonces que comenzaron a andar en ese camino. La campaña fortaleció la sociedad política a tal punto que incluso Arcioni le ofreció a Maderna que sea su ministro coordinador de Gabinete. Fue cuando en noviembre de 2019 le pidió la renuncia a Federico Massoni en medio de un fuerte conflicto docente en el que hubo disturbios entre los manifestantes y la Policía y el por entonces conductor del gremio ATECh, Santiago Goodman, fue detenido.   

Maderna no aceptó. Es que faltaba un mes para volver a asumir como intendente de Trelew y así se lo hizo saber al gobernador. Argumentó que no era conveniente renunciar al mandato que le había confiado la mayoría de los trelewenses para asumir un cargo político en la provincia. La decisión fue entendida en aquel momento y el 10 de diciembre de ese año tanto Arcioni como Maderna prestaron juramento al frente de los Ejecutivos Provincial y Municipal.

Pero la historia de aquel ofrecimiento en el gobierno, que ya era una cuestión olvidada para la gran mayoría, volvió a la luz la semana que acaba de terminar. Fue cuando el propio Maderna la recordó para responderle al gobernador que había hablado de "acefalía" en la Municipalidad de Trelew además de afirmar que la del actual intendente "fue la peor gestión de la historia" de la ciudad.

Por eso quienes conocen a Maderna se alegraron cuando luego de calificar a esas declaraciones como "de tinte emocional", arremetió diciendo que "hace dos o tres años me convocó para ser su ministro Coordinador de Gabinete". Si hubiera sido tan mala nuestra gestión no me hubiese llamado. No hubiésemos ido juntos en una lista" disparó.

Las declaraciones de uno y otro no hicieron más que ratificar que la relación está totalmente rota, pese a la necesidad de poner ante todo a los trelewenses en primer lugar.

EL PRINCIPIO DEL QUIEBRE

Todo parece haber empezado a poco de andar los segundos mandatos de ambos. Y el quiebre se notó en la Legislatura cuando se definieron las autoridades del entonces bloque mayoritario que terminó desmembrándose rápidamente. Arcioni impuso su hombre, Juan Horacio Pais, para la conducción parlamentaria, ante un Maderna que siempre apostó que ese lugar fuera para una mujer de su riñón político: Leila Lloyd Jones.

Las diferencias comenzaron a escalar a tal punto que todo derivó en la conformación de un "interbloque" compuesto por nueve diputados que habían llegado a sus bancas por el oficialismo. Y en ese grupo, tres de esos legisladores reportarían directamente al intendente de Trelew: Leila Lloyd Jones, José "Chico Espina" Giménez y el extinto Angel Tirso Chiquichano.

Si bien en un principio se dijo que tal desprendimiento del bloque oficialista no significaba romper con el gobernador Arcioni, con el paso del tiempo quedó demostrado todo lo contrario.

De aquella decisión de "estudiar y trabajar" lo que viniera del Ejecutivo se pasó rápidamente a no acompañar y votar en contra proyectos que el gobernador aseguraba que necesitaba para enfrentar la fuerte crisis económica que lo llevó, entre otras cosas, a tener que pagar los sueldos de manera escalonada en la Administración Pública.

La "grieta" se agrandaba cada vez más y esta semana que concluyó lo recordó sin pelos en la lengua el ministro de Economía de la provincia, Oscar Antonena, cuando en el programa Sin Hilo que se emite en simultáneo por Canal 12 y ADNSUR dijo al hablar de lo que sucede en Trelew: "siento vergüenza por cómo está la ciudad y de los representantes de los diputados locales que tenemos quienes se la pasaron cuatro años haciendo maldades".

Y agregó: "me tuve que enfrentar a la diputada Lloyd Jones que decía que el gobernador era un mentiroso y yo era lo que era. Soportamos todo y nunca nos victimizamos. El tiempo pasa y las cosas se acomodan. La vida se encarga", recordó.

Por eso el ministro se mostró molesto por el pedido de aportes del tesoro provincial (ATP) que la administración Maderna le implora al gobierno de la provincia desde hace un tiempo. "Cómo van a pedir que los acompañemos con un ATP si cuando sacamos un fondo fiduciario de $14.000 millones dicen "no vamos a acompañar porque ustedes son mentirosos". Es una inconsistencia. También le mostramos que la ampliación presupuestaria tenía una razón y no acompañaron. Que no se victimicen, que se hagan responsables de cómo han gestionado", arremetió.

Pero esos no fueron los únicos cruces y reproches entre ambos sectores en la Legislatura. La historia de enfrentamientos se repitió cada vez que se debía tratar algún tema candente que generaba efervescencia.

Del lado de Arcioni, el diputado Juan Horacio Pais siempre llevó la voz cantante, mientras que en defensa del intendente Maderna ahí siempre estuvo la diputada Leila Lloyd Jones.

Una de las últimas peleas de fondo que más se recuerdan surgió cuando se debatió sobre la contratación de una empresa privada para instalar un nuevo software para mejorar la recaudación en Chubut. La sesión terminó de forma abrupta luego de los fuertes cruces, con chicanas incluidas, protagonizados por Pais y Lloyd Jones. En esa oportunidad la legisladora nacida en Trelew cuestionó el expediente enviado a la Cámara y pidió que el ministro Antonena asista a la Legislatura para aclarar dudas.

Por eso es que el propio Antonena recordó también hace unos días atrás que "la última vez que la ví a la diputada Lloyd Jones fue cuando quiso tomar vista del expediente de la empresa de recaudación porque también estaban en contra del proyecto para la mejora de los recursos".

La que ya puede entonces considerarse como una "guerra política" nunca se suavizó sino por el contrario fue creciendo en el tiempo hasta llegar a su punto máximo en diciembre de 2021.

LA RUPTURA DEFINITIVA 

Corresponde entonces preguntarse ¿porque se llegó a la situación actual?, ¿qué fue lo que pasó para que un gobernador y el intendente de una de las ciudades más importantes de la provincia no puedan ni verse?. La respuesta se puede resumir en una sola palabra: Megaminería.

En efecto, todos los caminos conducen a señalar que la ruptura definitiva se dio a raíz de la aprobación en diciembre de 2021 de la Ley de Zonificación Minera, una iniciativa que se veía como la única solución para salir de la crisis que se vivía en la Provincia. Hubo meses de debate, pero por sobre todas las cosas miles de controversias y resistencias tanto de sectores políticos como de organizaciones ambientalistas e incluso de vecinos sin identificación partidaria.

Y entre esos sectores políticos que plantaron bandera ante el avance del proyecto, estuvo el madernismo. Aunque hay que recordar que allá a lo lejos tenían otra postura que con el correr del tiempo fue mutando hasta convertirse en los más acérrimos enemigos a impulsar esta actividad embanderados en el discurso de defender el cuidado del ambiente.

En aquel diciembre, la controvertida Ley quedó aprobada con 14 votos positivos, 11 negativos y la ausencia de dos legisladores. Por supuesto el madernismo se opuso a la iniciativa que en líneas generales daba luz verde para la realización de la actividad minera en la Meseta Central, donde se encuentran los Departamentos de Gastre y Telsen, dos de los más despoblados de la provincia.

Hay que recordar que desde el año 2003 en Chubut rige la Ley 5001 que prohíbe la explotación minera a cielo abierto, por lo que tal zonificación habilitaba nuevos lugares para avanzar con la actividad, incluso con el apoyo de las poblaciones locales.

En el medio de todo ese escenario que se fue conformando, la diputada madernista Leila Lloyd Jones fue protagonista de un escándalo cuando se viralizó un audio con su voz hablando del pago de presuntas coimas a legisladores para que voten a favor de la minería, ligando a ello a colaboradores del gobernador. Tal mensaje terminó con la intervención del Procurador General, Jorge Miquelarena, que actuó de oficio porque tal denuncia no se hizo en la justicia.

Lo que siguió después de la aprobación en aquel diciembre de 2021 fue un hervidero, un polvorín. Hubo de todo. Masivas marchas antimineras en toda la provincia, intendentes y sectores políticos que comenzaban a despegarse de la Ley aprobada para evitar pagar un fuerte costo político de cara al 2023.

Y lo que fue peor en esas manifestaciones grupos a los que desde la provincia se los vinculó a sectores cercanos al intendente de Trelew prendieron fuego la Casa de Gobierno, parte de la Legislatura y destruyeron edificios pertenecientes al Poder Judicial en la capital de la provincia.

Hubo fuego en todos lados y sobre todo en la política provincial y también en la nacional y Arcioni se vio obligado a dar marcha atrás y anunció la derogación de la controvertida Ley.

Desde aquel entonces la relación entre el gobernador y el intendente de Trelew se fracturó para siempre. Nunca más volvieron a hablar y cada vez que el gobernador visitó la ciudad lo hizo con una agenda propia sin ningún tipo de participación de funcionarios municipales.

En tanto que las peleas en la Legislatura también siguieron. Y un año después, en diciembre de 2022, también quedaron expuestas las diferencias cuando el peronismo de Chubut logró aprobar la ley que eliminó las primarias obligatorias, aunque hubo cuatro votos negativos entre los cuales estuvo el sector madernista.

EL FUTURO DE UNO Y OTRO

Queda entonces analizar cómo seguirá la vida política de estos dos dirigentes que fueron protagonistas de la escena provincial durante estos últimos años y que están a poco de culminar sus mandatos.

El gobernador Mariano Arcioni seguirá su camino en el Parlasur. Es porque es candidato en segundo lugar en la lista nacional para ese organismo que acompaña a Sergio Massa de Unión Por la Patria. Allí comparte candidaturas con figuras como Teresa Parodi y Victoria Donda, entre otras, por lo que tiene altas chances de ser un integrante de esa asamblea a partir del 2023. El 22 de octubre se sabrá.

En cuanto a Maderna sólo hay especulaciones. El intendente de Trelew tenía aspiraciones de competir por la gobernación, pero se bajó de esa carrera antes de las elecciones que en Chubut se realizaron el 30 de julio.

El argumento fue que por la delicada situación que atraviesa Trelew sus energías debían estar puestas ciento por ciento en la ciudad, aunque en el fondo se trató de un gesto para poder ser reconocido en el plano provincial.

Lo cierto es que a pocos más de dos meses de finalizar su mandato no hay nada firme respecto a cómo será su futuro político. Aunque versiones hay y muchas.

Algunas indican que tendrá algún tipo de participación en el gobierno de Ignacio “Nacho” Torres a quien siempre se lo vinculó a partir de acuerdos políticos forjados en la ciudad de Trelew. Claro que esa posibilidad podría ser de manera indirecta a través de referentes de su entorno.

Otras aseguran que será tenido en cuenta para ocupar algún lugar fuera de la ciudad de Trelew y algunas más arriesgadas indican que definitivamente se alejará de la política e incluso de la provincia.

Diciembre está cerca y la llegada de ese mes marcará el comienzo de una nueva época y el fin de una guerra política que enfrentó por años al gobernador de la provincia con el intendente de la segunda ciudad más importante de Chubut.

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