Aunque resulte insólito, el hecho fue real y ocurrió en la Ciudad de Córdoba, más concretamente en barrio Cárcano, en el sur de la capital. Y todo quedó filmado.

El protagonista humano es Gustavo, el dueño de una camioneta Toyota, quien inició su rutina diaria de salida de su hogar pero un descuido le terminó saliendo caro.

El drama se desencadenó cuando el conductor sacó de su casa la camioneta marcha atrás y la dejó estacionada con el cambio en neutro y la puerta abierta. De lo que no se dio cuenta fue de que una de sus mascotas, de nombre Apolo, subió velozmente al vehículo en marcha.

El can seguramente pensó que lo llevaban a pasear y se subió a la camioneta cuyo motor se encontraba moderando. Cuando el dueño intenta bajarlo desde la puerta del acompañante ocurre lo inesperado.

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La pesada camioneta se pone en movimiento, Apolo baja corriendo como un rayo, y su dueño sale de igual manera hacia el otro lado, intentando detenerla. Su carrera no logró impedir que el vehículo chocara contra la pared de una casa vecina. Por fortuna, nadie se cruzó en el medio y los daños fueron materiales.

En una entrevista televisiva, se reveló que tanto la camioneta como el temerario perro eran propiedad del hijo del protagonista del caótico video. El padre, con una sonrisa en el rostro y un toque de humor, admitió en tono jocoso: “Me voy a tener que hacer cargo de los daños, qué va a ser”. “Me dijo: tu perro te chocó el auto”, remarcó el hijo del hombre.

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