El pasado martes, se produjo un hecho que conmocionó a Estados Unidos La policía de Siracusa, en el estado de Nueva York, detuvo a un niño de 8 años que habría robado un paquete de papas fritas y quedó en el ojo de la tormenta.

La noticia tomó relevancia porque un testigo del episodio grabó con su teléfono celular el momento donde tenían al pequeño. ¿Qué están haciendo?, preguntó el autor del vídeo, Kenneth Jackson, al policía que se lo lleva preso. Este, le respondió: "¡Parece un bebé!". "Adivina, adivina lo que estoy haciendo".

A su vez, el transeúnte replicó:  "¿Por estar robando una bolsa de chips, le están tratando como un ladrón - un asesino?", proponiendo al instante abonar la bolsa de papas fritas para que pudieran librar al nene.

Sin embargo, sus intenciones no fueron suficientes para convencer a los efectivos que se llevaron al menor de edad. Posteriormente, la policía emitió un comunicado y remarcaron que se reunieron con el chico del padre, y no presentarán cargos.

A su vez, el papá del pequeño reconoció que su hijo "no estuvo bien pero se quejó en la forma que la policía lo maltrató".

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