COMODORO RIVADAVIA (Por Sebastián Jelusic / Especial para ADNSUR) - Si hay un tema que se ha instalado en los medios y la comunidad en los últimos meses, son las nuevas rutas aéreas y la llegada de aerolíneas de bajo costo o low-cost. Mucho se ha debatido al respecto y el broche final llegó con la audiencia pública convocada por la autoridad aeronáutica el pasado martes 27 de diciembre.

La oportunidad de una Patagonia aero-conectada

LAS LOW-COST

Sobre el tema de las low-cost, es interesante aclarar que bajo costo NO es sinónimo de falta de seguridad. Simplemente, las aerolíneas bajo costo buscan eficiencia económica en las variables que no están sujetas a la reglamentación y que pueden ajustar, es decir, el catering a bordo, cobrar el equipaje adicional, cobrar por la elección del asiento de preferencia, entre otros.

El resto de las variables como ser el mantenimiento de las aeronaves, el entrenamiento de los pilotos, los sueldos de tripulaciones y las tasas de los aeropuertos, son iguales para todos y las determinan las reglamentaciones aeronáuticas y los convenios de trabajo.

En otras zonas del mundo, como ser Europa y los Estados Unidos, la elección de aeropuertos alternativos les permite a este tipo de aerolíneas bajar los costos de las tasas aeroportuarias, sin resignar por supuesto la seguridad operacional. Esta opción no esta disponible en el sistema aeroportuario argentino.

Es interesante también analizar, como en Argentina el pasajero habitual valora el catering a bordo como una variable de calidad de servicio, más allá de la duración del vuelo. Los pasajeros pueden realizar un viaje por tierra de 2 horas y media - de Comodoro a Las Heras, por ejemplo- sin necesidad de ingerir alimentos. Pero en el caso del avión pareciera ser distinto, y si no hay catering en el vuelo de 2,5 horas de Comodoro-Buenos Aires el servicio es malo. Cosas de nuestra sociedad...

LA CONECTIVIDAD

Aquí se presenta la gran oportunidad para nuestra Patagonia para el desarrollo turístico e industrial. La posibilidad de viajar entre ciudades del sur, sin el paso obligado por Aeroparque. En la actualidad, si desde Comodoro queremos viajar a Ushuaia en las aerolíneas grandes, debemos viajar previamente a Buenos Aires, unas horas después pasar a 38.000 pies sobre Comodoro y finalmente llegar a Ushuaia. Un viaje que al menos requiere unas 8 horas y unos cuantos pesos. Estacionalmente, hay opciones regionales, pero sin frecuencias de año completo.

Ahora bien, en marzo de 2017 comenzará a volar la empresa Andes el tramo Puerto Madryn-Comodoro, y la empresa chilena DAP, el tramo Punta Arenas-Balmacena-Comodoro. Con esto, la cuenca petrolera se acerca al valle. Y también, un ciudadano de Trelew, en pocas horas podrá estar en Punta Arenas, cambio de avión mediante. Esto es conectividad y desarrollo regional binacional.

Otra aerolínea patagónica está en vías de desarrollo del tramo Río Gallegos-Río Grande con frecuencia diaria. Quienes viajamos habitualmente por la Patagonia sabemos lo que implica realizar ese tramo por tierra, casi 400 km, doble aduana, balsa; es decir, unas 8 horas de viaje. Por aire, solo una hora.

Este es el camino de desarrollo que debemos perseguir y exigir para achicar las grandes distancias de la región.

LA AUDIENCIA PÚBLICA

En esta vuelta a la audiencias públicas, se desarrollo el pasado martes 27 en el Teatro de la Ribera, en la ciudad de Buenos Aires. Fue convocada por la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) y fue presidida por su administrador Ing. Juan Pedro Irigoin.

Con la apertura del Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, lo mas sobresaliente de esta charla fue que dejo en claro que Argentina no tendrá una política de cielos abiertos. Esto quiere decir, que cualquier empresa que requiera rutas aéreas se deberá constituir en el país, tener empleados argentinos y matricular sus aeronaves localmente.

Las exposiciones principales estuvieron a cargo de las 5 empresas solicitantes de rutas aéreas, Alas del Sur, American Jet, Andes Lineas Aéreas, Avian Lineas Aéreas (Avianca) y finalmente Fly Bondi.

El resto de las disertaciones fueron realizadas por representantes del ORSNA (Aeropuertos), EANA (Navegación Aérea), referentes de provincias y municipios necesitados de conectividad aérea, y por supuesto de los gremios del sector, entre los que se destacan AAA, APTA, UALA y APLA. Todas fueron interesantes por igual, y mas allá de que obviamente estuvieron sesgadas por la posición y necesidad individual, quedo marcado el contexto en el cual se deben desarrollar las lineas aéreas actuales y futuras.

Del análisis de las exposiciones, surge una conclusión interesante: Todos tienen razón!

  • Los usuarios y la comunidad, de viajar más, mejor, de forma eficiente y seguros.
  • Los estados provinciales, de potenciar sus economías y continuar con el desarrollo de rutas y conectividad regional.
  • Los trabajadores del sector, de tener nuevas oportunidades, crecimiento profesional y seguir mejorando las condiciones laborales.
  • Las empresas aéreas existentes -LATAM, Aerolíneas Argentinas, Austral, Andes-, de crecer y desarrollarse, tal vez con prioridad en la asignación de nuevas rutas.
  • Las nuevas inversiones, de ocupar nichos y rutas complementarias, cumpliendo las reglamentaciones vigentes por igual.
En este marco, es el Estado Nacional junto con la autoridad aeronáutica quienes deben moderar este escenario para que sea un ganar-ganar equilibrado de todas las partes en cuestión, siendo sumamente prolijos y responsables en la asignación de estas rutas para que no vaya en desmedro de lo ya instalado, buscando la sustentablidad de un mercado aerocomercial donde los números son muy finos.
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