Si por estos días, uno entra a Google y pone el nombre de Omar Escudero, el buscador más famoso de la historia rápidamente ofrece un canal de Spotify, una referencia a Comodoro y diferentes canciones en Youtube. Sin embargo, si uno elige la opción ‘noticias’ todas las referencias estarán asociadas a Robert De Niro, el actor estadounidense que recientemente estuvo en Argentina grabando “Nada”, la serie que protagoniza junto a Luis Brandoni y que emitirá Star+ en el país.

A pesar de la repercusión y de las tantas entrevistas que tuvo que dar por estos días, Omar aún sale de su asombro por la repercusión que tuvo la visita del actor a su parrilla. Allí no solo grabó una escena de la serie, sino que también comió el plato estrella de la casa: bife de chorizo.

Su cara, la de Omar, salió en decenas de portales. Sin embargo, no todos ahondaron en la historia de este comodorense que siempre se dedicó a la música y al tango, y hace años junto a su esposa, decidió apostar a la gastronomía. Así nació “Lo de Omar” o “Parrilla Bravo”. Pero vamos al principio.

Omar junto a Luis Brandoni, el otro protagonista de la serie.
Omar junto a Luis Brandoni, el otro protagonista de la serie.

UN APELLIDO CON HISTORIA

Omar Escudero tiene 73 años y nació en Comodoro Rivadavia en 1949, cuando la ciudad era un pueblo. Su padre fue Ángel Escudero, un panadero de la marina mercante que se convirtió en uno de los habitantes fundadores de la ciudad y quedó grabado en la historia como el primer panadero de Comodoro. Y también por ser el dueño del cine San Juan, la primera sala del pueblo que luego vendió a Roque González, el histórico empresario de la ciudad.

Omar creció junto a sus cinco hermanos en la zona de Dorrego y Urquiza, donde estaba el antiguo hospital municipal, hoy transformado en La Casa del Niño.

Desde chico le gustó la música y comenzó a incursionar en los escenarios de la mano de “Tremen 2”, aquel conjunto que tuvo hasta los 18 años con los hermanos Calo, “el gordo” Colina y Jiménez.

Con ellos tocaba en diferentes escenarios; desde el Luso, a gimnasios, el Huergo, Supe y Huracán, en la vieja cancha del Pietrobelli.

Cuenta Omar que a los 18 le tocó hacer el servicio militar obligatorio en el Comando de Comodoro Rivadavia y fue en esa época cuando decidió que se iba a volcar de lleno a la música.

“Pensé ‘cuando termine el servicio militar me largo a cantar, pero no voy a cantar melódico, voy a cantar tango’ y empecé cantando tango. Los primeros años fueron en el viejo Bagatelle. Ahí ensayaba y a la noche me cantaba un tanguito. Entre show y show me acompañaban Digorado y Angelito. Fueron tiempos muy lindos, de recuerdos”.

Mientras seguía su pasión por la música, Omar también tenía otro trabajo. En esos años se dedicaba al rubro farmacia. 

Cuenta que trabajó en la Farmacia Unión, frente a la Casa del Niño, en Farmacia Avenida en Alsina y Rivadavia, y también en un laboratorio, en una etapa de su vida ligada a los medicamentos.

Más tarde llegaría su mejor momento en la música, recorriendo Argentina, Chile, Uruguay y parte de Brasil. 

“Me largué a cantar y después tuve la suerte que me fue mejor. Me llamaron para cantar con Donato Racciatti y estuvimos tres años haciendo gira por todos lados con una orquesta muy conocida. Después me largué como solista y estuve casi 25 años cantando tango; tuve maestros de canto, repertorista, y se fueron dando las cosas para que me haga profesional. Porque primero cantaba porque cantaba, pero después vi que hay cosas que hay perfeccionar, y tuve buenos maestros, como Héctor de Rosas, el cantor de Maderna, Basso y Piazzolla”.

Omar en el mejor momento de su carrera junto a Donato Racciatti.
Omar en el mejor momento de su carrera junto a Donato Racciatti.

Omar admite que en un momento la vida en la música comenzó a ser más complicada. Cada vez costaba más llegar a fin de mes y decidió incursionar en la gastronomía.

“Esto fue por obligación, digamos” - dice entre risas- “Llegó un momento que el canto ya no me daba para vivir. La cosa se estaba poniendo fea, contrataban menos, los shows se iban achicando y el tango ya no era la música preferida. Entonces con mi señora, que trabajaba en la parilla, teníamos unos pesos guardados y dijimos ‘qué te parece si compramos la parte a uno de los socios’. Así que empezamos y contratamos un mozo. Yo seguí viajando pero a los dos años compramos la parte al otro socio y dejé de viajar, porque mi mujer sola no podía estar. Desde entonces ella está a la mañana y yo a la noche, por eso a la mañana la conocen como ‘parrilla Bravo’, por el nombre de ella y a la noche por ‘parrilla de Omar’. Quedaron los dos nombres”.

La parrilla de Omar fue uno de los locales más famosos de argentina en la última semana.
La parrilla de Omar fue uno de los locales más famosos de argentina en la última semana.

LA LLEGADA DE ROBERT DE NIRO

Por estos días, la parrilla de Omar o Bravo, que se encuentra a una cuadra de la famosa iglesia de San Expedito, en Balvanera, es uno de los sitios más famosos de Buenos Aires. La llegada de Robert De Niro la puso en el ojo mediático del país, algo que sorprendió a sus dueños.

Según cuenta Omar, todo comenzó hace dos meses, cuando un productor se acercó a sacar fotos al local. “Para mí fue una sorpresa. Hace dos meses apareció un hombre frente a la vereda del local sacando fotos, al rato vino a la vereda y me acerqué. Me dijo que era de una productora y estaban buscando locales para una película, que le había interesado. Me preguntó si me molestaba, le dije que no y a la semana cayeron cinco, entre ellos el director. Miraron la cocina, los techos, y a la tercera vez que vinieron, concretamos. Me contaron qué iban a hacer y que iba a venir un personaje muy reconocido a nivel internacional. Y me alquilaron el lugar dos días”.

Omar cuenta que el último lunes se preparó el local para la filmación. Se sacaron mesas y rejas de las ventanas; se llevaron cámaras, luces y se preparó todo el set.

Y al otro día se realizó la filmación, el objetivo principal de la visita. “A las cuatro ya había gente. Había como 80 personas en el barrio, desde el catering a todo el resto. A las 8:30 - 9:00 vino De Niro con Brandoni y se quedaron hasta las 19. Yo estuve de a ratos”. 

De Niro en el exterior de la parrilla. Foto: La Nación.
De Niro en el exterior de la parrilla. Foto: La Nación.

Como única condición, Omar pidió que si utilizaban la parrilla sea con el parrillero de la casa, que conocía el funcionamiento del sistema del lugar. También sumó a un mozo, que hizo de extra. 

En la jornada, De Niro no solo filmó en el lugar, sino que además comió y probó la especialidad de la casa: un bife de chorizo de 800 gramos. “Aparentemente le gustó, por la cara quedó contento”, contó a La Nación Antonio Fiz, el parrillero propuesto por Omar.

Para el comodorense, que De Niro haya estado en la parrilla “fue una experiencia inolvidable”, por eso no duda en admitir que “hayan venido a mi casa es una alegría, muy importante”.

Si bien no se pudo sacarse fotos por cuestiones de seguridad, una vez que se estrene la serie, la productora le va a dar fotografías del día de la filmación y de todo lo que sucedió en la parrilla. Es que, a partir de ahora, el local de este comodorense será conocido como la parrilla donde filmó y comió Robert De Niro, el actor estadounidense que ha cautivado a varias generaciones.

OMAR ESCUDERO - ORACION A COMODORO CON HERMANOS
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