“Este lugar es sagrado”, dice la leyenda. “El desafío también es el respeto. Valore la naturaleza porque usted también es parte de ella. Con amor la Madre tierra”, afirma. 

El cartel es pequeño, de madera, pero llama a la vista de inmediato previo a que levanté la mirada y ví el imponente paisaje que ofrece Piedra Parada, en una hermosa tarde con sol y sin viento en la Meseta del Chubut. 

Se acerca el fin de semana largo de octubre. Del 14 al 16 inclusive los amantes del turismo tendrán la posibilidad de hacer uno de los últimos viajes cortos del año, aprovechando el inicio de la primavera y el cambio de clima que ofrece octubre. 

En Chubut hay variadas alternativas para elegir, desde Puerto Pirámides con sus ballenas hasta Esquel con su temporada de nieve extendida. Sin embargo, si uno mira al interior profundo hay mucho más por conocer y disfrutar. 

Uno de estos sitios es Piedra Parada donde pude estar esta semana. Se trata de un lugar único para visitar un fin de semana largo, adentrándose en otros pueblos y un paisaje virgen que pocos conocen, pero que guarda imágenes únicas que solo se encuentran sobre la Ruta Provincial 12.

Piedra Parada, el destino de Chubut que refleja la actividad volcánica que hubo en la región hace 50 millones de años

El Área Natural Protegida fue creada el 6 de diciembre de 2006 mediante ley. Abarca 132 hectáreas de Estepa patagónica, ubicadas entre los Departamentos de Languiñeo y Cushamen, al margen del río Chubut. Y su gran atractivo es una imponente roca de 240 metros de alto por 100 mts de base, ubicada entre Gualjaina y Paso del Sapo, sobre la Ruta Provincial 12 que une con la Ruta Nacional 25. 

La Piedra Parada es una de las maravillas de la provincia para los geólogos. La roca refleja la actividad volcánica de hace 50 millones de años y la interacción entre las placas oceánicas y continental en la costa del Pacífico del sur de América. Es que para quienes no lo saben, la caldera de Piedra Parada, fue alguna vez un gigantesco volcán, algo casi imposible de imaginar en lo que hoy es Chubut.

El Área Natural Protegida es imponente, no solo por su fisonomía y grandeza sino también por el paisaje que la rodea, un concierto de colores bajo el contorno del Río Chubut y las montañas que reflejan lo diferente que fue alguna vez el paisaje por esa zona. 

Esta fue la primera vez que pase por la Ruta Provincial 12 y el paisaje es único, un territorio virgen donde las cabras, ovejas, vacas y animales silvestres disfrutan de la soledad del territorio.

Para llegar al lugar se puede ir tanto por el norte como por el sur. Una de las opciones es entrar por Esquel (139 Km), dirigirse a Gualjaina (65) y continuar viaje hacía Piedra Parada. La otra alternativa es por la Ruta Nacional 25, ingresando desde Tecka con dirección a Paso de Indios o bien desde Trelew pasando por Las Plumas y Los Altares, disfrutando del paisaje.

El camino en la Ruta 12 es de ripio y los animales pueden estar cerca de la ruta. Por eso es necesario ir con cuidado, lo que ayuda a contemplar mejor el paisaje. 

Un camino único en la Meseta de Chubut.
Un camino único en la Meseta de Chubut.

A medida que uno se va acercando aparece en el horizonte la piedra. Desde lejos se aprecia en la soledad del pasaje, pero una vez que uno cruza la tranquera y se topa frente a ella, es imponente. Solo queda apreciarla en todo su entorno. 

En el lugar el silencio es absoluto y el clima casi siempre ayuda, principalmente en el atardecer para disfrutar la hora dorada cuando el sol está bajo, acercándose al horizonte, ofreciendo los mejores colores para tomar fotografías y apreciar el paisaje.

En Piedra Parada el silencio es absoluto. Fotos: Drone ADNSUR
En Piedra Parada el silencio es absoluto. Fotos: Drone ADNSUR

MUCHO MÁS PARA DISFRUTAR

El turista puede pensar que es un largo camino para solo ver un lugar. Sin embargo, se equivoca. Esta zona de Chubut tiene mucho más para ofrecer. Por supuesto, no se encuentran grandes cadenas de hoteles ni atractivos colmados de gente, todo lo contrario, y es lo que hace tan hermoso a la Patagonia, sus territorios vírgenes donde la naturaleza aún manda y sorprende a cada kilómetro.

En el ANP una parada obligada es el “Cañadón de la Buitrera”, un sitio con paredones de rocas ígneas de 200m de alto y un sendero encajonado para recorrer a pie por 5 km de largo. El lugar es ideal para los amantes de la montaña que buscan lugares para escalar. Es una ruta deportiva con rutas de hasta 5 largos y cerca de 80 vías. 

Turismo Trevelin

En el área también se puede hacer pesca deportiva en diversos cursos de agua. Y apreciar las especies autóctonas endémicas, como el roedor chinchillón, además de aves y reptiles.

Dependiendo de dónde haya llegado el visitante, la ruta luego puede continuar al sur por Paso del Sapo, un pequeño poblado ubicado a 130 kilómetros, donde la siembra de cepas de uvas Chardonnay dio origen a Los Robles, viñedo que apuesta a la viticultura en esta zona de Chubut.  

Si la idea es seguir en sentido norte la próxima parada será Gualjaina, donde se puede hacer noche. Hostería Huancache ofrece alojamiento, viñedos, bodegas y excursiones guiadas. 

Luego el viaje puede terminar en alguno de los grandes polos turísticos de la provincia: Esquel en la cordillera con su temporada de nieve, Trevelin con el espectáculo de los tulipanes o bien en la costa, en Puerto Madryn, donde la temporada de ballenas está activa e invita a los turistas brasileños a visitar Chubut. 

Las opciones son varias, pero no se puede dejar de visitar Piedra Parada, uno de los sitios más lindos para conocer en esta hermosa provincia. 

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer