TRELEW (ADNSUR) - Un grupo de cooperativas de autoconstrucción encabezado por la dirigente Antonia Martínez se acercó hasta Diario Jornada para relatar lo ocurrido el lunes, con una batalla campal fuera de Casa de Gobierno que terminó con roturas de vidrios, destrozos y efectivos heridos, tras un enfrentamiento con la fuerza policial. Pidieron disculpas a las familias de los policías y se comprometieron a hacerse cargo de los arreglos que hagan falta en Fontana 50.
Martínez estuvo acompañada por Denis Cárdenas, de la Cooperativa Trabajadores Unidos, Ricardo Agüero (Nueva Generación), Hermelinda Mariqueo (Nueva Generación) y Gisel Sánchez. Son referentes cooperativistas que participaron en los hechos de violencia en Rawson. Contaron su versión de los hechos y solicitaron ser atendidos por el gobernador Mariano Arcioni.
Los manifestantes relataron que fue la Policía la que comenzó con las balas de goma, gases y la represión para desalojar a la gente de las 8 cooperativas de la autoconstrucción que estaban esperando ser recibidos. “Ante ello hubo una respuesta, no lo vamos a negar, tuvimos que defendernos ante la agresión”, indicaron.
Afirmaron que varios de los que estaban afuera resultados heridos con balas de goma, en el cuerpo y recibieron también golpes en la cara. Manifestaron que cuando se los llevaron detenidos “nos decían: ´A Antonia la vamos a hacer boleta´”.
Antonia Martínez aseguró que “no venimos acá a victimizarnos. Si queremos hacerle llegar nuestras disculpas a las familias de los policías que resultaron heridos y también al gobernador. Nosotros como jefes de estas cooperativas nos hacemos responsables y si tenemos que pagar los vidrios que fueron rotos lo vamos hacer. Juntaremos la plata. Porque somos laburantes, no somores delincuentes como se quiso hacer pasar”.
Sobre lo sucedido dijo que “Gómez (jefe de la Policía) estaba muy alterado”. Y buscó aclarar el episodio de la garrafa, donde se la ve a través de la GoPro que llevaba en su pecho Miguel Gómez amenazando con abrir la llave. “Eso ocurrió, no lo voy a negar. Como yo tengo dificultades para caminar le dije ´si vos me atropellás yo te abro el gas´. Fue en defensa propia para que no me pasen por encima”.
Explicaron que la garrafa que tenían era para calentar la comida y hacer una olla popular. “No era para provocar ningún desmán”. Pidieron que no los quiten los beneficios sociales, que se trata de becas por $ 8.900. “Es el único ingreso que tenemos y si los sacan muchas familias se van a quedar sin comer”. Calcularon que son alrededor de 150 los que estarían cobrando estos planes.
Por último, dejaron claro que “nos engañaron. Nos dijeron que iban a atendernos para darnos una solución y empezaron a pegarnos, con gases y balazos de goma. Queríamos presentar un proyecto para mejoramientos habitacionales”.