COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Este jueves se realizaron tres allanamientos en el barrio San Cayetano, donde secuestraron un kilo y medio de marihuana, dinero, balanzas de precisión y tres armas de fuego de grueso calibre. Además, detuvieron a tres personas que vendían droga a adolescentes.

La División Drogas Peligrosas y Leyes especiales a cargo del comisario Julián Vilches, bajo la Coordinación de la Jueza Federal de primera instancia Eva Parcio de Seleme y el secretario penal Manuel Pizarro realizaron en la tarde de este jueves tres allanamientos domiciliarios en la zona de extensión del barrio San Cayetano.

Si bien tras un seguimiento de cuatro semanas lograron cerrar al menos tres de los denominados “Kioscos” dedicados a la venta de estupefacientes, pudieron detectar e incautar elementos interesantes y sorpresivos para los investigadores.

La detención de tres hombres mayores de edad, varios de ellos filmados vendiendo droga a una numerosa clientela de chicos de entre 14 y 17 años, el secuestro de tres armas de fuego de grueso calibre y decenas de municiones más la incautación de cerca de un kilo y medio de marihuana en algunos casos fraccionada en ladrillos y en otros en decenas de pequeños envoltorios de nylon, además de dinero y balanzas de precisión, fue parte del resultado.

“Acá hay un plan de las altas esferas gubernamentales y judiciales de combatir como sea el flagelo de la droga, sean narcotraficantes o de los denominados ´dealers´ que se dedican al menudeo como podría ser en estos casos donde se movilizaban impunemente y a toda hora vendiéndole la droga en una gran mayoría a menores de edad, lo que indignó mucho a la Jueza Federal”, dijo a Crónica una fuente de la investigación.

“Salían como a comprar golosinas; si no los atendían en un lado, caminaban unos pasos y eran atendidos en otro. Detectamos muchísimo movimiento de jóvenes en los lugares allanados”, agregó.

Uno de los allanamientos se realizó en un domicilio de la calle 554 al 2.300, residencia de un individuo de unos 33 años identificado como Javier “La Pocha” Almonacid, a quien meses atrás se le incendió la vivienda y por eso se encontraba residiendo en una casa levantada con chapas y materiales endebles.

La fachada no llamaría la atención ni tampoco los cercos altos construidos con chapas de tambores de 200 litros y con alambres de púas en su interior, además de estar “protegido” por cinco perros pitbull.

En el interior también contaba con una especie de “oficina” pequeña y también de chapas, con un pequeño camastro donde alguien se recostaba para mirar el monitor y su CPU donde les llegaba las imágenes que enviaban cuatro cámaras colocadas en cada una de las cuatro esquinas de su cuadra.

Javier “La pocha” Almonacid (33) fue detenido durante los procedimientos, al igual que un joven de 18 años de apellido Biasussi y otro de 35 años de apellido Díaz.

Secuestraron tres armas: una pistola calibre 11.25, un revólver calibre 32 y otro calibre 22, todas tenían municiones, pero igual secuestraron una caja con decenas de balas calibres 11.25 y otras de calibres menores. Cerca del kilo y medio de marihuana secuestrada y fraccionada lista para la venta secuestraron también balanzas de precisión y una cantidad no precisada de dinero en efectivo y en billetes de baja denominación.

Todos los detenidos quedaron incomunicados en diversas dependencias policiales y a disposición del Juzgado Federal de primera instancia que en las próximas horas procederá a indagarlos. Foto: Crónica

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