CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - El llanto de un chico era lo único que se escuchaba desde adentro del departamento ubicado en la calle Belgrano 1642, de la capital puntana. Era un solo ambiente y una habitación que compartían la pareja y sus tres hijos. El horror que se encontraba del otro lado de la puerta era inimaginable, y lo hubiera seguido siendo de no ser por otro pibe, de 14 años que, preocupado y asustado, alertó al 911.

Encerrado, amordazado y encadenado en una silla. Así encontraron al nene, de apenas siete años.

"Presentaba una disociación del discurso como mecanismo de defensa para inmunizarse frente al trauma", explicó en TN la jueza de San Luis a cargo de la causa, Virginia Palacios.

Foto: TN

Vecinos afirmaron que no era la primera vez que el menor sufría este tipo de maltratos y que, además, se lo privaba de agua y de comida.

El menor había logrado sacarse la mordaza con la que le habían tapado la boca y la tenía colgada en el cuello. "Estaba atado con una cadena tipo collar de perro", detalló la jueza.

Los padres del menor declararán en las próximas horas. Quedaron detenidos por el delito de "privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia".

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer