COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR)- El 26 de julio de 2007 Ricardo Alfredo Fariña, alrededor de las 9 de la mañana ingresó a joyería “Fiorella” junto a una cómplice, Mariela Molina. Con armas y sus rostros cubiertos luego de reducir a los empleados, el sujeto pasó hacia la oficina del fondo del local donde se encontró con el propietario quien se resistió a los tiros al asalto, recibiendo tres graves disparos la víctima y ocho el maleante, pero estos últimos no fueron suficientes por lo que pese a ello los delincuentes se apoderaron de nueve paños de joyas para luego darse a la fuga en motocicleta junto a un tercer consorte.

Tras una investigación, la policía pudo detener a Fariña y Molina en un aguantadero donde acopiaban elementos sustraídos sobre calle Rawson. Pudo sobrevivir a las heridas que presentaba pese a la falta de asistencia médica, y se pudo recuperar.

El protagonista del violento robo a Joyería Fiorella sigue prófugo
ambos maleantes fueron condenados

La primera fuga

El 13 de marzo de 2009 Fariña junto a Elvis Pérez Pereira, un hombre de nacionalidad paraguaya que dos veces había logrado escapar del centro de detención, Carlos “Boni” Ramos y Alejandro Argañaraz, rompieron el policarbonato de una puerta en reparación, posteriormente forzaron los barrotes y pudieron escapar.

Pocos días después, Pérez Pereira fue recaptura en Uruguay, Ramos en el barrio Cordón Forestal  y Argañaraz en La Pampa, mientras que Fariña logró permanecer evadido durante cuatro años, hasta que la Brigada de Investigaciones pudo establecer que estaba residiendo en su ciudad de origen, Bahía Blanca, siendo capturado el 23 de agosto de 2013.

Sin encontrarlo

Pese al extenso trabajo efectuado por la División para dar con el evadido los planes de Fariña eran otros por lo que a fines del mes de noviembre comenzó una huelga de hambre reclamando su libertad y al no tener respuestas, se cosió la boca, por este motivo tuvo que ser asistido.

Justamente en el marco de las curaciones que debía realizarse el 2 de diciembre de 2013 en momentos en que era trasladado hacia el Hospital Regional, al arribar al centro asistencial escapó esposado y se subió a un automóvil que lo esperaba en el exterior.

Nada pudieron hacer para evitarlo ya que solamente un policía se encargó del traslado y no pudo lograr alcanzarlo, todo habría sido previamente planificado y la protesta que había comenzado sería parte del plan. Al día de la fecha aún no pudieron dar con el paradero del delincuente calificado como “peligroso”.

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer