TRELEW (ADNSUR) - Este martes cerca de las 18, tres delincuentes entraron por la puerta principal de los consultorios del ginecólogo Rubén López Santalla, ubicado en una torre de la esquina de Paraguay y Avenida Yrigoyen, donde además hay una escalera que conduce a la vivienda de la familia. Lo atacaron brutalmente con golpes de puño y patadas. “Me golpearon a cachetazos limpios y patadas”, contó López Santalla ante la consulta de B. Se lo vio golpeado pero pese a que caminaba con alguna dificultad, mostró fortaleza y sobriedad ante la situación.
“Yo estaba en el consultorio cuando escuché que entraron por la puerta. Se me vinieron encima y no pude hacer nada. Me tiraron al piso y me ataron”, describió. Lo ataron con cables mientras revolvían la vivienda. Al parecer, esperaron que se fuera un paciente para luego dar el golpe.
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Durante esos minutos, uno de los delincuentes se trasladó hasta la cochera de la familia y se apoderaron de una camioneta Ford Ranger. Luego le arrebataron 3 mil pesos que tenía en su billetera.
La acción delictiva no llevó más de 10 minutos. Tres jovencitas que pasaban por el lugar escucharon los gritos de pedido de auxilio del médico. “Nosotras escuchamos que pedía auxilio, como que tenía la boca tapada. Nos asustamos y avisamos”, contó la testigo.
Según destaca Jornada, posteriormente, vecinos del lugar avisaron a la Policía que llegó apenas segundos después. Intervino el personal Motos de la Unidad Regional, mientras se activaba un operativo por toda la zona para dar con la camioneta.
INTERVENCIÓN
Uno de los primeros en llegar fue el comisario Cecilio Williams, quien junto al jefe de la Regional de Policía, José Luis Maschke, direccionaron las primeras acciones.
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“Recién se tomó conocimiento que en este lugar donde funciona una clínica médica, ingresaron 3 personas por la puerta de ingreso sin ejercer violencia sobre las cosas, posteriormente reducen al propietario, lo atan y comienzan a examinar el lugar y cuando logra desatarse gracias a que su esposa bajó del primer piso, constatan que se llevaron una Ford Ranger y dinero en efectivo”.
"ESCUCHÉ UN RUIDO FUERTE"
Consultada a la esposa del médico, señaló que “yo escuché un fuerte ruido, cuando bajé pensé que había sido un choque. Nosotras estábamos arriba. No los vimos (a los ladrones), cuando bajé lo encontré a mi marido tirado en el piso”.
Es que su marido, cuando estaba atado sintió que le faltaba el aire y como pudo, se acercó a la puerta y rompió el vidrio “para que entre el aire porque me estaba asfixiando”, contó el hombre . Anoche, Policía buscaba la camioneta robada por toda la zona.
