Una ola de calor es un periodo prolongado de temperaturas extremadamente altas, que generalmente ocurre durante los meses de verano.

Estas olas de calor pueden tener efectos significativos en la salud humana, el medio ambiente y la infraestructura. Los efectos pueden variar desde malestar y agotamiento por calor hasta enfermedades graves como golpes de calor.

Durante una ola de calor, es importante tomar precauciones para protegerse a sí mismo y a los demás. 

Algunas medidas que se pueden tomar incluyen:

Mantenete hidratado:

Tomá mucha agua durante el día para mantenerte bien hidratado. Evitá bebidas con cafeína y alcohol, ya que pueden contribuir a la deshidratación.

Vestite ropa adecuada:

Usá ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables. Protegé tu cabeza con un sombrero de ala ancha y utilizá gafas de sol para proteger tus ojos.

Evitá la exposición al sol:

Limitá la exposición al sol, especialmente durante las horas más calurosas del día (generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m.). Buscá sombra cuando sea posible.

Refrescá tu hogar:

Utilizá ventiladores y aire acondicionado para mantener tu hogar fresco. Si no tenés aire acondicionado, considerá pasar tiempo en lugares climatizados.

Ducha fría o baño de agua fría:

Date duchas de agua fría o toma baños de agua fría para refrescarte. También podés mojar un paño con agua fría y aplicarlo en tu frente y cuello.

Mantené informados a los demás:

Comunicá a familiares, amigos y vecinos sobre el calor extremo, especialmente a aquellos que son más vulnerables. Asegurate de que estén tomando medidas para protegerse. 

No dejes a niños o mascotas en vehículos:

Nunca dejes a niños ni mascotas en vehículos estacionados, incluso por períodos cortos. Las temperaturas dentro de un auto pueden aumentar rápidamente y ser letales. 

Prepará alimentos frescos y ligeros:

Optá por comidas ligeras que no requieran mucho tiempo de cocción. Evitá el uso del horno, ya que puede aumentar la temperatura en tu hogar. 

Mantené contacto con servicios de emergencia:

Mantenete informado sobre las condiciones climáticas y escuchá los avisos de las autoridades. Tené a mano números de emergencia y sigue las instrucciones locales. 

Cuidá de personas vulnerables:

Prestá especial atención a niños, ancianos y personas con problemas de salud crónicos. Asegurate de que estén cómodos y se estén cuidando adecuadamente.

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