La mecánica es simple y es casi una premisa básica de economía: mucha demanda y poca oferta es igual a precios altos. Eso es lo que viene sucediendo con los huevos, cuyo precio se disparó en los últimos días. ¿Cuál es el motivo de esta escasez?
En realidad no hay una sola razón, sino que se combinan tres variables en un combo cuyo resultado es encarecer este producto. Uno tiene que ver con la baja cantidad de ponedoras que quedaron tras la ola de calor de este verano, otra con el precio de su alimento y la tercera con la época del año que atravesamos.
"Si hay muchos días seguidos de calor las gallinas se estresan a tal punto que se mueren. Este año murió mucha gallina nueva, joven, y eso va a costar reponer, tanto económicamente como en tiempo", explicó Marcelo Parra, de Mercado de la Costa a ADSNUR.
Antes de fin de mes rematarán la mercadería que secuestraron del local de Garbarino
A esto "se sumó la suba de los cereales", lo que encarece su alimentación, costos que se deben tener en cuenta al poner el precio final del producto.
"Por otro lado, baja la postura de las aves en otoño e invierno", enumeró Parra, refiriéndose a que normalmente las gallinas -al igual que otras aves- reducen la cantidad de huevos que ponen por semana durante los meses más fríos del año, una cuestión natural de las especies.
De esta forma, "no tenemos otro camino que la falta de huevos", cerró.
