La falta de definiciones y la posibilidad de ajustes presupuestarios en la cartera de Producción de Neuquén generaron preocupación en el sector agropecuario de la provincia. La secretaría de Producción, encargada de más de 24 leyes relacionadas con el desarrollo del sector, se encuentra en un estado de hibernación, sin certezas sobre los programas que seguirán en caso de recortes presupuestarios.
Un funcionario del ministerio de Economía de Neuquén destacó la necesidad de definiciones por parte del gobierno nacional para saber con qué recursos contarán este año. Mientras tanto, la secretaría de Producción, que es la autoridad de aplicación de numerosas políticas para el desarrollo del sector, permanece en un estado de incertidumbre que preocupa a los productores de la provincia.
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La situación de falta de definiciones no se limita a la cartera de Producción, ya que ni siquiera hay un presupuesto definido con el organigrama planteado por la nueva gestión. Se evalúa un posible recorte en las ejecuciones de la cartera de Producción, y se están analizando los resultados de los programas aplicados y quiénes son sus destinatarios.
A pesar de que el Gobierno actual de Rolando Figueroa lleva 10 meses en funciones, la falta de involucramiento en la realidad del agro de la provincia y la ausencia de definiciones presupuestarias generaron inquietud en el sector.
Según fuentes, la parálisis en determinados programas se debe a la falta de disponibilidad de caja para pagar viáticos a los empleados y técnicos, así como para el combustible que les permite trasladarse por la provincia. Además, se destaca que muchos funcionarios de planta política continúan en sus puestos, pero no están siendo remunerados como corresponde.
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El área de Producción e Industria cerró el año pasado con un presupuesto ejecutado de poco más de 3.600 millones de pesos, siendo más del 80% destinado al pago de salarios. La cartera cuenta con un importante número de funcionarios de planta política, y se evalúa que parte del ajuste podría recaer en esta partida.
La incertidumbre en el sector agropecuario es palpable, ya que los productores necesitan señales claras sobre las políticas activas que el Gobierno tiene planificadas para el sector. La preocupación persiste mientras se espera por definiciones y se busca evitar que la parálisis burocrática afecte el normal desarrollo de la actividad en la provincia.
Por Viviana Gallardo