COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, anunció en Actualidad 2.0 que se pasó a “un cuarto intermedio” en las negociaciones por la reestructuración laboral en el sector petrolero. Ate la dificultad de llegar a un acuerdo, “a partir del lunes estamos en alerta y movilización. No nos vamos a quedar con los brazos cruzados”, aseguró. Además, sostuvo que “si no hacen un plan serio, será un segundo semestre más difícil para los trabajadores, pero más duro para los que están en el gobierno”.
Ávila indicó que “el gobierno nacional sacó la resolución para reconocer el aumento salarial, y ya está la homologación. La CEOPE lo rechazó y ahora tenemos que ver cómo termina todo”.
Al respecto, sostuvo que la CEOPE impugnó el acuerdo y “eso pueden hacerlo pero en Chubut no van a trabajar hasta que no paguen. Y ya hay una orden. Es decir que si la empresa no paga la resolución en el cuarto día hábil, queda automáticamente parado”.
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Y agregó que “la resolución es clara porque primero tienen que garantizar las fuentes laborales” porque ya hay “250 trabajadores afectados por la baja de 7 equipos”.
“Nos obligan a que rechacemos la resolución porque es la misma operadora la que no está cumpliendo. La resolución es clara: garantizar la estabilidad laboral para acordar la producción”, sostuvo Ávila.
Además, planteó que “nunca estuvimos esperanza de que esto mejorara, siempre supimos que iban a hacer este tipo de jugadas. Eso nos permite volver a la cancha para plantear nuestro plan de lucha por los puestos laborales”.
La reunión pasó a “un cuarto intermedio pero a partir del lunes estamos en alerta y movilización. No nos vamos a quedar con los brazos cruzados los trabajadores”. Y detalló que las empresas de “San Antonio y SP son las más perjudicadas, de los 15 equipos a bajar de esas empresas son 13”.
Por ello, “vamos a defender lo que tengamos que defender y no vamos a entregar los puestos laborales a ningún gobierno”, remarcó.
A su vez, sostuvo que “las operadoras dicen que son 3500 los trabajadores que sobran, pero es para meter presión. En realidad son 2000 los trabajadores que corren riesgo de puestos laborales, pero si a las operadoras las dejas echan a todos”.
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De modo que “si tenemos que pelear con el gobierno nacional, lo haremos. Si ellos quieren que nos vaya mal, no nos dejan alternativa para que les vaya mal a ellos”, indicó Ávila.
El dirigente sostuvo que “no le tenemos miedo a YPF, a PAE ni al gobierno. Pero basta de meterle presión a los trabajadores”.
En lo que va de la crisis petrolera se registraron “51 bajas de equipos entre Chubut y Santa Cruz” y de ellos, son “31 equipos parados en Chubut”.
Por tal motivo, Ávila cuestionó que “el gobierno no aprendió un carajo de lo que nosotros como trabajadores hemos planteados. Así como nos aprietan a nosotros, tendrían que hacerlo con las operadoras”.
De manera que “si no hacen un plan serio, será un segundo semestre más difícil pero más duro para los que están en el poder o el gobierno”.
