A casi 15 años de que Madeleine McCann fuera vista por última vez en Algarve, Portugal, nuevos indicios ponen en el ojo del huracan a Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición de la joven británica.

Meses atras los investigadores del hecho habían asegurado tener "pruebas impactantes" que ubicarían a Brueckner como culpable del secuestro ocurrido en el verano europeo de 2007, y ahora el medio RTL accedió y difundió los perturbadores chats que el alemán mantuvo con un amigo de internet en aquel entonces.

Bajo el seudónimo "madness-der-holger", el hombre que todavía no ha sido imputado por el caso manifestaba su intención de "capturar algo pequeño y usarlo...".

"Oh, sí las pruebas se destruyen después", había sido la respuesta del otro usuario ante la sugerencia de Brueckner.

Estas conversaciones, trascendió, fueron descubiertas por la policía luego de que la pareja del hombre lo denunciara por agresión, lo que provocó un allanamiento y secustro del material en su domicilio.

Durante el mismo se descubrieron además cámaras de video e "imágenes horribles" de pornografía infantil almacenadas en una tarjeta de memoria.

Este hallazgo explica por qué el sospechoso había afirmado también en su chat que haría películas si lograba captar "algo pequeño".

Brueckner, cabe destacar, cumple una condena de siete años de prisión por haber abusado sexualmente a una turista estadounidense de 72 años en la misma ciudad en la que se produjo la desaparición de McCain.

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