Denunció a su papá por abuso sexual, lo condenaron a 15 años, pero confesó que era mentira
El hombre quedó detenido en la cárcel. Su hija reconoció su error y busca que su padre recupere su libertad. El relato detrás del proyecto de "falsas denuncias" que busca modificar el Código Penal.
Discutió con su papá, lo denunció por abuso sexual y, tres años después, confesó que era mentira. El hombre quedó detenido y condenado a 15 años de cárcel. Su hija reconoció su error y busca que su padre recupere su libertad. Este es el relato detrás del proyecto de "falsas denuncias" que busca modificar el Código Penal.
Cabe recordar que fue presentado por los senadores Carolina Losada, de la UCR, y Juan Carlos Pagotto, de La Libertad Avanza. En tanto, se busca modificar un artículo para imponer una pena de uno a tres años de prisión. Además, considera agravante únicamente a las falsas denuncias de violencia de género. De esta forma, podrían tener penas de tres a seis años de prisión sin excarcelación.
Con respecto a la joven de 17 años, participó en una jornada sobre Falsas Denuncias, realizada en el Congreso de la Nación el pasado 20 de noviembre. Allí, acompañada por su madre, Lorena, la adolescente de 17 años explicó cómo su falsa denuncia de abuso sexual contra su padre derivó en su detención y condena a 15 años de prisión.
La menor reveló que cuando tenía 14 años, discutió con su papá por ponerle límites y lo acusó falsamente por abuso sexual. Reveló que, luego de la denuncia, se arrepintió y le contó la verdad a su madre, pero que hasta ahora no pudo lograr revertir la condena de su padre.
La joven, en su testimonio brindado en el Congreso, sostuvo que fue “una historia donde no solo hubo una falsa denuncia de mi parte, sino una persecución del Polo de la Mujer, cómplice con la Justicia de Córdoba. Para condenar a un hombre inocente solo necesitan a una persona que diga algo en contra de un hombre para terminar condenado por no menos de 10 años a la cárcel, o 15, como a mi papá”.
"Mi historia comenzó cuando tenía 14 años, empezando mi adolescencia; ahí me agarró un enojo con mi padre. No quería límites, no toleraba un orden, y en el colegio y la sociedad me mostraban a cada rato que yo era una mujer y que ningún hombre debía decirme qué hacer", señaló.
En tanto, también recordó que iba a un colegio "que apoyaba el feminismo, o el hembrismo", y en el cual solían darse "discursos constantes de odio hacia el hombre". De esta forma, tomó la historia de una compañera verdadera víctima de abuso y decidió utilizarla para castigar a su padre.
"Le dije a mi mamá que me había manoseado años atrás. Ella, sin dudarlo, lo enfrentó, y después de un rato de ellos discutiendo, fuimos al Polo de la Mujer a radicar, denunciar y pedir ayuda para mí", indicó.
De esta manera, sostuvo que en la Secretaría de Lucha Contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas de Córdoba, reveló que "nunca me ayudaron ni me contuvieron". En cambio, explicó que "se aprovecharon de mí, me hicieron pararme sola con 14 años a hablar con alguien, y solo le conté lo que había pasado, ni más ni menos".
“Nunca me preguntaron si era verdad o si mentía, y no solo no dudaron de mí, sino que me hicieron una revisión médica muy invasiva para ver si había sido ultrajada en algún momento”, reconoció.
"Una adolescente de 14 años que nunca había tenido ni siquiera novio tuvo que abrir las piernas ante un hombre adulto desconocido. Ahí comenzó todo el maltrato, ya no solo hacia mi padre, sino también hacia mí", cuestionó.
"Y no solo eso: se tomaron el trabajo de poner que en esa revisación yo dije que mi papá me obligaba a chuparle el pe... Cosa que no solo nunca pasó, sino que nunca dije. Y pasó de una acusación de abuso simple a un abuso con acceso carnal y todos los agravantes", señaló la adolescente.
Por último, sostuvo que "no lo dejaron volver a casa, a su hogar, solo por una acusación de manoseo, que ni siquiera sabían si era verdad. Sacaron a un hombre de su hogar, rompiendo desde un primer momento y casi con prioridad a una familia por completo", mencionó.
El hombre finalmente quedó detenido y se encuentra preso, condenado a 15 años de cárcel. “Desde el primer día que le conté a mi mamá que todo era mentira, nadie nunca me quiso escuchar. Siempre me trataron mal, nunca me dejaron poder hablar de vuelta, y fui a todos lados para poder hacerlo. Hasta el día de hoy no puedo hacerlo, pero sigo esperando que se me escuche”, cerró la joven.
Con información de Infobae y El Diario AR, intervenida por IA, bajo supervisión y edición de ADNSUR
