Según un relevamiento realizado por una radio de Chubut, el aumento en el precio del gas envasado y el incremento en el valor del metro de leña están dificultando la posibilidad de satisfacer las necesidades de las familias del interior de la provincia, en cuanto a cocinar y calefaccionarse. 

Esta situación, según destacó LU20 Radio Chubut, representa un desafío para muchos hogares que buscan alternativas viables para garantizar su alimentación y confort en medio de un contexto económico complejo.

COSTOS

La planta que envasa gas en el parque industrial de Trelew cobra por recargar la garrafa de 10 kilos 10.000 pesos, pero los usuarios de poblaciones alejadas, como Gastre, tienen que pagar por ese mismo producto $28.000.

En Gastre, recargar la garrafa con gas envasado tiene un costo de $28.000
En Gastre, recargar la garrafa con gas envasado tiene un costo de $28.000

Un dato a destacar fue que -desde esa misma planta- se despachó un camión con 74 envases para bajar en Gan Gan a $15.500, es decir el 55% más caro que del lugar de origen.

Por su parte, el intendente de Paso del Sapo, Víctor Candia, señaló que esa localidad, como tantas otras, no cuenta con red de distribución de gas natural. En tanto, reconoció las dificultades de los pobladores que él enfrentó de una manera solidaria, aportando desde la comuna un camión para traer gas desde Gualjaina a un precio razonable, con la colaboración económica de cada uno de los interesados, aunque no alcanzó a cubrir a toda la población.

En su caso, Candia admitió que complementa la necesidad de calor con la distribución de leña, pero advirtió que “no está repartiendo a los casos de máxima necesidad y no de manera masiva”, porque de lo contrario cuando llegue el tramo más crudo del invierno se quedarán sin nada para repartir.

En Cushamen, la recarga para las garrafas no se consigue a menos de 25.000 con la carga de 10 kilos.
En Cushamen, la recarga para las garrafas no se consigue a menos de 25.000 con la carga de 10 kilos.

A su vez en la localidad precordillera de Cushamen, los pobladores vieron que la garrafa fue creciendo de 3.000 a 4.000, luego a 8.000, saltó a 12.000, trepó a 15.000 y ahora no se consigue a menos de 25.000 con la carga de 10 kilos.

“Hay vecinos que se dedicaban a elaborar comida como una forma de subsistencia que debieron abandonar la actividad porque no podían enfrentar los costos”, explicó la vecina de esa localidad, Erica Reyes.

La mujer recordó que una garrafa solo para cocinar puede durar -como mucho- unos 20 días. En su caso, admitió que recurre a la leña para calefaccionarse pero tampoco es un gasto fácil de cubrir porque el metro de ñire está en unos 30.000 pesos y el de sauce, que es de menor calidad, en el orden de los 20.000.

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