A partir de febrero, los usuarios de taxis se enfrentarán a un aumento significativo del 58,72%, resultado de un acuerdo entre el Municipio y los representantes de los taxistas. Durante una reunión entre ambas partes, se estableció que la bajada de bandera diurna alcanzará los 800 pesos, mientras que la nocturna ascenderá a $960.
El esquema de tarifas incluye un valor de $95 por cada 100 metros recorridos y la espera de 30 segundos durante el horario nocturno (de 22 a 6). Para el horario diurno (de 6 a 22), la ficha será de $114 y la espera mantendrá un monto similar.
El acuerdo fue alcanzado durante una reunión que contó con la participación del secretario de Fiscalización, Gonzalo Regueiro, la directora de Tránsito y Transporte, Verónica Venturi, el responsable de Transporte, Juan Polanco, y representantes de los taxistas.
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A pesar de que algunos tacheros habían solicitado un aumento cercano al 60%, el porcentaje acordado se ubicó en el 58,72%. La inflación del 2023, que fue del 211,4%, y los crecientes costos del sector fueron factores determinantes para esta decisión.
Los taxistas destacaron la disposición al diálogo de los funcionarios municipales y resaltaron la importancia de este acuerdo en un contexto de encarecimiento de los costos. Subrayaron que el incremento es necesario para cubrir gastos como repuestos, insumos, impuestos y salarios de los choferes.