En un repudiable caso de violencia de género, la Justicia imputó a un individuo por los delitos de privación ilegítima de la libertad, lesiones graves agravadas y amenazas agravadas, luego de mantener a su pareja en cautiverio y someterla a una serie de agresiones físicas extremas, incluyendo fracturas, según informó el Ministerio Público Fiscal.
El traumático incidente tuvo lugar la noche del domingo 21 de enero, cuando el agresor encerró a la víctima en su residencia, privándola de su libertad personal. Posteriormente, la golpeó de manera brutal con puños y objetos contundentes, causándole múltiples lesiones en diversas partes del cuerpo. Durante el tiempo en que estuvo retenida, la amenazó con hacer daño a su familia si se atrevía a denunciar la situación.
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Al mediodía del lunes, obligó a la mujer, quien presentaba heridas graves, a salir a la calle para "conseguir dinero". La víctima fue avistada por agentes de policía, quienes rápidamente reconocieron su vulnerabilidad y la trasladaron de urgencia al hospital, donde quedó internada debido a las serias lesiones sufridas, entre ellas hematomas faciales, fracturas, heridas cortantes e hinchazón en brazos y piernas.
La investigación se inició con los testimonios de la víctima, su hermana y la médica de guardia que trató las lesiones. Ante el riesgo procesal de entorpecimiento, la fiscalía solicitó prisión preventiva, subrayando la urgente necesidad de protección en este caso de género.
Durante la audiencia, la defensa pública no presentó objeciones y la Jueza de garantías en feria formuló los cargos por privación ilegítima de la libertad agravada, lesiones graves agravadas y amenazas agravadas. Se otorgó un plazo de cuatro meses para la investigación penal preparatoria, y, durante este período, se impuso la prisión preventiva al acusado, considerando el riesgo procesal de entorpecimiento.