Una de las batallas más difíciles que libra el ser humano es con uno mismo y sus propios problemas. Uno se puede aferrar a continuar por el mismo camino y correr un riesgo que puede tener el peor desenlace. O tiene la apertura mental, la grandeza espiritual y profunda humildad para saber pedir ayuda a tiempo a las personas que le generen mayor confianza.

Sólo se puede tomar una decisión, no las dos juntas al mismo tiempo. El caso de Marcos Heredia (un joven de 25 años de Trelew) permite tener un ejemplo concreto de hacerse cargo de su historia, tomar una decisión valiente y apostar por completo a un cambio de vida. Pero el camino está lleno de obstáculos en los que se entremezclan las propias barreras, los impedimentos por el estado del momento pero lo que es importante subrayar es que también aflora gente maravillosa que se hace presente en el lugar justo en el momento indicado.

EL MINUTO A MINUTO DE UN VIAJE INOLVIDABLE

En diálogo con ADNSUR, Marcos Heredia recordó “no me puedo olvidar ese día de febrero del 2019 porque fue el principio de ese cambio que pude hacer en mi vida. Salí de Trelew en un colectivo Andesmar hacia Buenos Aires pero mi destino era la ciudad de Posadas (Misiones). Llegué a Retiro al mediodía y tenía que esperar entre siete u ocho horas para abordar otro colectivo para seguir hacia el norte del país”.

 “Durante esas horas, la pasé muy mal porque terminé dentro de la Villa 31 porque no dejaba de ser un adicto que tenía un deseo de querer consumir droga e incluso corrí el riesgo de perder el colectivo”,  reveló.

En el medio del viaje desde Buenos Aires a Posadas, las situaciones se agravaron y parecía que se generaba una medida drástica pero la actitud serena y firme de uno de los choferes fue determinante.
En el medio del viaje desde Buenos Aires a Posadas, las situaciones se agravaron y parecía que se generaba una medida drástica pero la actitud serena y firme de uno de los choferes fue determinante.

"Ya estando mal me subo al colectivo, salimos y -en el transcurso de la noche- empiezo a discutir con un hombre que estaba al lado mío  y -en el control de Gendarmería-  uno de los choferes me baja del micro. Empezamos a discutir con los gendarmes y con uno de los choferes porque querían meterme preso sin conocerme”, relató.

“Me pidieron mi documento, me bajaron mi valija del colectivo, me tenían en el lugar hasta que aparece el otro chofer que comienza a hablar con serenidad y a decirle que yo tenía que llegar a destino. Ese hombre no sabía nada del destino de mi viaje pero calmó a todos e incluso también a mí. Fue impresionante la actitud de este chofer”, subrayó.  

“Este hombre era tan paciente que comprendía lo que yo estaba viviendo. Fue un milagro porque él permitió que pueda continuar hasta Posadas y ahí empezó a cambiar mi vida con el tratamiento”, valoró.

“En estos cinco años, mi vida cambió por completo porque estoy esperando mi segundo hijo. Nunca puedo dejar de reconocer al chofer pero hubo mucha determinación de mi parte en querer cambiar y tener una nueva oportunidad”, aseguró.

Luego de su tratamiento en Posadas, Marcos consolidó su recuperación y demostró una enorme personalidad que le permitió llevar misiones evangelizadoras en otras provincias e incluso en países limítrofes.
Luego de su tratamiento en Posadas, Marcos consolidó su recuperación y demostró una enorme personalidad que le permitió llevar misiones evangelizadoras en otras provincias e incluso en países limítrofes.

“Hoy mi esposa Barby es una gran compañera y era el sueño que yo había tenido tres años atrás. Dios me dio una nueva oportunidad y ahora se viene mi hijo Ezequías. La Fé y el amor propio son las claves para salir adelante”, afirmó.

EL SUFRIMIENTO DE LA FAMILIA

A su vez, Mónica Méndez (madre de Marcos) recordó “nos tocó una batalla dura que es luchar con la adicción porque comenzó con su consumo de muy niño. Es realmente muy difícil que las familias entiendan para que reconozcan que existe un problema. Fue una lucha de muchos años". 

“La Fundación ‘Reto de la vida' es una fundación cristiana que nace en España  y está presente en cinco provincias de Argentina. Yo quería mandarlo lejos de la ciudad para que él no tenga la posibilidad de querer volverse rápidamente”, reconoció.

“Atrás de una persona que consume, hay una herida que viene arrastrando desde muy niño y necesitan sanar esas heridas para poder salir adelante. La Fundación se dedica a hacer sanidad interior y la verdad de una manera muy ordenada", valoró.

Mónica puso todas las esperanzas en el tratamiento de su hijo a más de 2000 kms. de distancia. Hoy brinda su testimonio para ayudar a las familias que enfrentan situaciones similares.
Mónica puso todas las esperanzas en el tratamiento de su hijo a más de 2000 kms. de distancia. Hoy brinda su testimonio para ayudar a las familias que enfrentan situaciones similares.

“Hay muchas familias que también sus hijos salieron adelante. Es importante que nosotros sigamos dando testimonios para ayudar a darle una palabra de Fé, esperanza que se puede salir adelante. El joven o la joven tiene que que reconocer que necesita ayuda y ese es el primer paso pero tenemos que seguir dando este mensaje por todos lados”, afirmó Mónica.

TODOS TENEMOS NUESTRAS ‘CORDILLERAS DE LOS ANDES’ POR DELANTE

Actualmente, se popularizó la película “La sociedad de la nieve” basada en la historia de los jugadores de rugby uruguayos que quedaron aislados en el medio de la cordillera de los Andes luego de un accidente del avión con el que se dirigían hasta Chile.

En el medio, uno de los personajes observa la inmensidad de la cordillera pero donde otros ven un desenlace inevitable, otros alientan que la cordillera se tiene que terminar en algún momento y un valle tiene que aparecer. La imagen invoca imágenes que se pueden vincular con la Fé, la determinación humana, la confianza inquebrantable y el anhelo humano más profundo por la supervivencia.

Ayudar y saber pedir ayuda: las dos caras de una moneda que nos revelan el sentido de la vida para brindar nuestro potencial y recibir la calidez de gente extraordinaria que nos puede cambiar la vida.
Ayudar y saber pedir ayuda: las dos caras de una moneda que nos revelan el sentido de la vida para brindar nuestro potencial y recibir la calidez de gente extraordinaria que nos puede cambiar la vida.

Es cierto que todos tenemos nuestras ‘Cordilleras de los Andes’ por delante como una metáfora de los desafíos que nos vamos encontrando a medida que crecemos. Quizás son mayores que los momentos alegres pero moldean a la condición humana. También es honesto reafirmar que nadie puede atravesar las dificultades en soledad.

La historia de Marcos y Mónica nos reencuentra con estas lecciones de vida. Estamos acostumbrados a querer ayudar pero todavía es más humilde de corazón saber pedir ayuda porque te reencuentra con otra persona y revela “la madera en la que está tallada”.

El mundo es un sitio cada ves más hostil para vivir porque la vida se apega al consumismo, la materialidad, la frivolidad, el hedonismo y la apariencia. Necesitamos reencontrarnos con Dios sea cual fuere la religión en la que te sientas identificado. Si a esa paz espiritual, la impulsamos con valores, determinación personal, empatía, vocación de lucha y sentido colectivo; nos vamos a poder vincular entre nosotros sobre una base amable, respetuosa y de compromisos entrelazados

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer