COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Luego de que este martes se desalojara y se desmantelara una vivienda que se encontraba construida de manera ilegal en tierras fiscales por parte de la familia Nieves, el subsecretario de Seguridad municipal, Héctor Quisle, dijo que “el procedimiento tuvo que realizarse a mano porque la familia impedía el uso de máquinas”. De hecho, “los Nieves pusieron a los menores delante” de las topadoras “y hubo que desmontar las chapas a mano”, detalló. Sobre los Nieves, dijo que "me mandaron a freir churros. Se nota que no tienen ninguna intención de vivir en una sociedad civilizada".
Quisle se refirió así al procedimiento realizado este martes en un predio lindero al lugar en el que mataron de un balazo a la joven Anahí Copa mientras amamantaba a su bebé en una habitación.
Desalojo a los Nieves: mirá testimonio de la familia
Dijo que “el Municipio decidió el levantamiento de la usurpación de la familia Nieves” y detalló que “el lugar estaba desocupado y al poco tiempo llegó está familia”.
Reconoció que “esperábamos una mayor participación de la policía por el reclamo que venían haciendo los vecinos” y comentó que “el comisario de la Seccional Cuarta se excusó de participar en el procedimiento”.
En ese marco, anunció en diálogo con Radio Del Sur que “vamos a contactar a los superiores de la Seccional Cuarta para conocer las razones por las que no intervino”.
Informó que allí “pudimos detectar que utilizaban conexiones de gas con mangueras”.
El procedimiento en el predio que ocupaba esa conflictiva familia de la ciudad se llevó adelante en horas de la mañana, en conjunto con efectivos de la Policía del Chubut y trabajadores de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada y de la empresa Camuzzi.
“Debemos volver a desalojar” a los Nieves para “sanear el lugar”
Este terreno había sido usurpado “con fines de aguantadero”, dijo este martes el titular de la cartera de Seguridad, Antonio Zúñiga, y relató que “generaban reuniones en horas nocturnas y los fines de semana generaban disturbios a los vecinos”.
Comentó que “incluso pegado a esta vivienda es donde ocurrió el homicidio de Anahí Copa”, la mujer que amamantaba a su bebé cuando una bala -que iba dirigida a un miembro de la familia Nieves- atravesó las chapas de su casilla y la mató.
“Se notificó en reiteradas ocasiones a los ocupantes para que abandonen el lugar y no cumplieron; además, su permanencia era motivo de permanente preocupación para los vecinos”, apuntó Zúñiga.
