Al igual que todas las provincias productoras de petróleo, las arcas chubutenses reciben regalías por debajo del valor real del mercado para evitar un aumento mayor en los precios de los combustibles. Ese  valor, relativamente bajo, disminuye aún más por efecto del retraso cambiario, lo que es aprovechado por consumidores de países limítrofes. Así, hay un subsidio indirecto, en el que los recursos pertenecientes a las provincias se drenan no sólo hacia el resto de las provincias argentinas, sino también a favor de consumidores extranjeros.

Un informe de la consultora Politikon Chaco, al que ADNSUR tuvo acceso, describe el modo en que crecen las ventas de combustibles en provincias limítrofes, particularmente en Formosa, donde en mayo de este año tuvo un crecimiento de expendio de gasoil del 45% y una suba del 13% en naftas, con relación al mismo mes del 2022.

El fenómeno no es nuevo y se viene registrando desde el año pasado, ya sea en esta provincia, que limita con Paraguay, o en Misiones, que limita con Brasil y Paraguay, o Entre Ríos, que limita con Uruguay. Aunque no apareció en la estadística de mayo, la provincia de Santa Cruz también registró fuertes saltos de gasoil en algunos meses del año pasado, lo que fue atribuido en esas mediciones a su cercanía con localidades chilenas.

Un camión que salió de Entre Ríos con más de 30.000 litros de gasoil sin documentación, fue detenido por Gendarmería en Clorinda, semanas atrás, a pocos kilómetros de la frontera con Paraguay.
Un camión que salió de Entre Ríos con más de 30.000 litros de gasoil sin documentación, fue detenido por Gendarmería en Clorinda, semanas atrás, a pocos kilómetros de la frontera con Paraguay.

La estadística varía todos los meses y se observan fluctuaciones entre las provincias del noreste, que vienen experimentando fenómenos de alta demanda en general de productos por parte de los países vecinos, debido a los precios relativamente bajos que genera el atraso cambiario en el país.

En el plano de los combustibles, aunque no son volúmenes significativos frente al total del país, la mayor venta que experimentan las provincias limítrofes no deja de reflejar una distorsión que afecta al mercado, que sostiene precios relativamente bajos a nivel internacional, a partir del esfuerzo que hacen las provincias productoras de petróleo.

Con un precio promedio de 94 centavos de dólar por litro, la nafta en Argentina se comercializa a precios más baratos que en Brasil, donde se paga 1,12 dólar por litro; Paraguay, con 1,05 dólar; Uruguay, 1,86; o Chile, 1,57 dólar por litro. Así lo refleja el sitio especializado Global Petrol Prices, con datos actualizados al 26 de junio último.

¿Chubut subsidia combustible barato para la venta a países limítrofes?

La situación ha dado lugar a varios fenómenos, al punto que en las provincias fronterizas se habla de la “nafta blue”, que se cobra más cara a los extranjeros que llegan a cargar. Aunque esa medida puso un freno el año pasado a la demanda extranjera, al parecer el precio volvió a quedar retrasado, a juzgar por los datos consignados para los primeros meses de este año. 

También hay compra de grandes volúmenes que luego se intentan trasladar hacia los países vecinos, como el hecho ocurrido el 7 de junio último. Ese día, un control de ruta en el puesto Gendarme “Fermín Rolón”, ubicado en Clorinda, a 4 kilómetros de la frontera con Paraguay, se detuvo un camión cisterna que transportaba 30.000 litros de nafta sin ningún tipo de documentación respaldatoria. La carga provenía de la localidad entrerriana de Médanos, según se informó en el sitio oficial de Gendarmería Nacional.

LO QUE CEDEN LAS PROVINCIAS PETROLERAS

El sostenimiento del precio del combustible para las estaciones de servicio de todo el país se basa en el aporte de las provincias productoras de petróleo. Aunque las naftas y el gasoil vienen reajustando sus precios al ritmo inflacionario, los valores que muestran los surtidores están todavía por debajo de la referencia de la referencia internacional, porque el petróleo producido en el país se liquida a un precio más bajo que el mercado global.

Por ejemplo, el precio del crudo Brent que se toma como referencia en Argentina cotizó en abril de este año a un promedio de 82,90 dólares. Sin embargo, como viene ocurriendo en los últimos años, las provincias productoras recibieron por el petróleo que entregaron al mercado interno, es decir para elaborar combustibles, valores por debajo del internacional.

Chubut, por caso, recibió en abril 71,72 dólares por cada barril vendido al mercado interno, es decir más de 10 dólares por debajo del precio internacional. Neuquén tuvo una brecha aún mayor, ya que sólo recibió 62,94 dólares por cada barril, es decir casi 20 dólares por debajo del internacional. Y Sana Cruz, 75,94 dólares por barril.

En marzo, siguiendo los datos volcados por la Secretaría de Energía de la Nación, el Brent cotizó en 79,11 dólares por barril; Chubut recibió 72,16 dólares por unidad; Neuquén, 63,95; y Santa Cruz, 76,31.

El petróleo que sale de Caleta Córdova para el mercado interno, se liquidó este año un promedio de 12% por debajo del valor internacional.
El petróleo que sale de Caleta Córdova para el mercado interno, se liquidó este año un promedio de 12% por debajo del valor internacional.

En febrero, el Brent se ubicó en 83,73, pero Chubut recibió 72,43; Neuquén, 65,38; y Santa Cruz, 75,74; y en enero, el precio internacional promedió los 82,44 dólares por barril, pero Chubut recibió 72,87, Neuquén, 65,25; y Santa Cruz, 76,49.

¿Qué significa que las provincias reciban un precio más bajo que el internacional? Que sus regalías se liquidan por debajo de lo que deberían significar, lo que en la práctica se transforma en un subsidio indirecto de las provincias productoras de petróleo a favor de todos los consumidores de combustibles.

Si los datos hasta aquí reseñados permiten establecer que el crudo Brent cotizó a un promedio de 82 dólares en los primeros 4 meses transcurridos, pero la liquidación de Chubut se hizo sobre un valor de poco más de 72 dólares, la merma representa un 12%, lo que significaría que sus regalías petroleras cedieron ese porcentaje.

Para tener idea de la magnitud de esa merma, hay que considerar que Chubut recaudó por regalías petroleras unos 22.000 millones de pesos, en los primeros 4 meses de este año, por el petróleo vendido al mercado interno. Entonces. podría estimarse que sólo en ese período la provincia dejó de recibir 2.600 millones de pesos, lo que refleja el nivel de “sacrificio” de las provincias petroleras para sostener los precios de los combustibles en todo el país.

¿Chubut subsidia combustible barato para la venta a países limítrofes?

La pérdida para Neuquén fue incluso mayor, porque el precio promedio que recibió en los primeros 4 meses del año tiene una brecha del 21,5% por debajo del precio internacional, lo que significa que sus regalías petroleras se vieron limitadas en la misma proporción.

En rigor, esta transferencia de recursos provinciales no es nueva. Desde el año 2003, en que los precios internacionales comenzaron a subir, la liquidación a un valor interno de menor valor ha significado la pérdida para las provincias petroleras de varios miles de millones de dólares. El cálculo de una consultora privada había establecido que entre ese año y el 2015, Neuquén había dejado de recibir 10.000 millones de dólares, Santa Cruz unos 3.000 y Chubut más de 2.000 millones de dólares. ¿Por qué Chubut perdió menos, en ese lapso? Porque siempre exportó entre un 30 y 40% de su producción, y esa venta al mercado externo sí se liquida sobre valores internacionales. Aun descontando las retenciones, ese ventana de ventas externas aportó siempre un mejor rendimiento que las internas. No obstante, la cesión de recursos es igualmente significativa.

El problema es que en las circunstancias actuales, donde la crisis afecta a todos los sectores de la economía, ese tipo de “generosidad” se transforma en un contrasentido, que al menos debería ser un activo a favor de las provincias que, como en el caso de Chubut, además se ve relegada a la hora del reparto de la coparticipación federal o de las transferencias discrecionales del tesoro nacional.

TRANSFERENCIA DE RECURSOS

Según los datos divulgados por Politikon Chaco, las ventas de combustibles en todo el país, durante el mes de mayo, tuvieron una merma general del 0,9% en materia de gasoil y una suba del 6,8% en naftas. 

Como se dijo, el caso de Formosa, aunque tuvo un crecimiento marcado en comparación al resto de las provincias, no refleja un volumen grande, que pueda poner en riesgo el abastecimiento en el resto del territorio No habría que caer en la conclusión apresurada de “nos quedamos sin combustible en el país porque lo compran extranjeros” (aunque en las provincias del NEA han faltado circunstancialmente combustibles para argentinos, porque las ventas se direccionan a extranjeros por la factibilidad de cobrarles un precio más caro), ya que si bien en mayo se vendió un 45% más de gasoil en aquella provincia que limita con Paraguay, la magnitud del mercado de por sí es una de las más bajas, en relación a otras provincias.

Comparativamente, Chubut vendió en mayo unos 15,8 millones de litros de nafta y 17,3 millones de litros de gasoil, lo que significó una baja generalizada del 1,8% en relación al mismo mes del año pasado. En Formosa, aun con la mayor demanda motorizada por extranjeros, las ventas fueron de 6,9 y 9,5 millones de litros, para nafta y gasoil, respectivamente. Es decir, ese mercado representa menos de la mitad de Chubut, que tampoco es uno de los circuitos de ventas más grande.

Sin embargo, el problema no debería minimizarse. Por un lado, porque como queda demostrado, son los recursos de los chubuteneses, santacruceños y neuquinos, por citar a las principales productoras, los que financian uno de los combustibles más baratos en la región latinomericana.

Desde junio del año pasado, YPF aplicó precios de un 40% a vehículos extranjeros en ciudades limítrofes. Aún así, la demanda se intensificó en los últimos meses. Foto: Hoy Paraguay.
Desde junio del año pasado, YPF aplicó precios de un 40% a vehículos extranjeros en ciudades limítrofes. Aún así, la demanda se intensificó en los últimos meses. Foto: Hoy Paraguay.

En segundo lugar, además, porque el ‘subsidio’ indirecto que entregan las provincias productoras no es aprovechado sólo por eventuales consumidores extranjeros que cruzan la frontera para cargar combustibles, sino que también favorece claramente a los grandes centros de consumo del país, como Buenos Aires (donde en mayo se vendieron 492,8 millones de litros de ambos combustibles).

Pese a eso, no hay muchos ‘premios’ al momento de recomponer los valores de los combustibles, ya que los ‘precios justos’ se respetan principalmente en la Ciudad de Buenos Aires, con el tope del 4%, mientras en centros productores como Comodoro Rivadavia, el último aumento sobre la nafta súper y el gasoil común reflejó subas del 6% y la nafta de mayor refino, en casi un 8%, manteniendo la tendencia de subir más aquí que en el Area Metropolitana de Buenos Aires.

La “generosidad”, bien entendida, alguna vez debería empezar por casa.

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