Una de las pasajeras del micro asaltado contó que los delincuentes les pegaron a las mujeres

TRELEW (ADNSUR) - Luego consignó que al llegar al lugar en donde tenían ya planificado hacer el golpe, dos de los ladrones que estaban mezclados con el pasaje bajaron desde el piso superior del micro y se fueron a la cabina para “encañonar al chofer, lo hicieron salir de la ruta llevándolo hacia un descampado al que se ve que ya tenían señalado. Esto fue entre Madryn y Arroyo Verde”, especificó María. 

“Ahí le empezaron a pegar a la gente, a algunas mujeres. Picanearon a algunos y a todos nos sacaron la plata que calculamos en más o menos un millón y medio de pesos. Nos dijeron después que nos iban a sacar al campo para terminar lo que habían empezado; decían todo el tiempo que nos iban a matar mientras nos apuntaban y solo uno trataba de calmar las cosas, pero había dos que estaban como decididos a matarnos”, subrayó. 

“Así que apagaron todas las luces, bajaron del micro y después volvieron”, siguió narrando María. “Ahí empezaron a sacarnos los celulares y nadie se resistió pero ellos estaban muy agresivos. Patearon a un chico al que yo le protegía la cabeza y entonces me apuntaron preguntándome qué estaba escondiendo, pero yo le apretaba la cabeza porque se estaban desangrando. Era el chico que ayudaba al chofer del micro a tomar los nombres de los pasajeros y a cobrar los pasajes”, indicó. “A uno de los chofer lo ataron y lo tiraron boca abajo en el pasillo (del micro) y al otro lo esposaron al volante”, señaló. 

“Ahí les sacaron a todos los celulares, nos dijeron que nos quedáramos quietos porque si veían algún movimiento en el colectivo nos iban a matar”, continuó relatando. “Así que nos quedamos más o menos quince minutos callados, buscamos algún encendedor para alumbrarnos, logramos abrir la puerta, salimos y un hombre dijo que había que correr entre siete u ocho kilómetros hasta llegar a la ruta (3) porque teníamos a alguien que se estaba desangrando”, indicó. 

“Entonces corrimos por un descampado unas dos horas hasta que nos cruzamos con la ruta y allí nadie paraba porque era de madrugada, estaba muy oscuro; hasta que me vieron a mí que seguía precintada, paró un camión, me desataron y mientras que fueron a buscar a la policía tuvimos que volvernos caminando hasta el colectivo, en donde esperamos hasta más o menos las seis de la mañana que apareciera la policía”, contó.  “A las ocho y media arrancaron el colectivo y nos dividieron; a unos los llevaron a declarar a la Brigada de Investigaciones y a otros a la Comisaría Segunda de Madryn”, agregó María en contacto con Radio 3 Cadena Patagonia.