COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Tres denuncias contra dos hombres, uno de apellido Nieve, fueron recepcionadas en los últimos días en la seccional sexta de Policía. En los tres casos, las mismas fueron por presuntas amenazas. En uno de los casos, advirtieron a la víctima que si no les daba dinero ingresarían a robar al domicilio. En otro, le pidieron vino y ante la negativa comenzaron a golpear la puerta a culatazos. Los hechos ocurrieron entre el pasado sábado y este martes.

Una mujer del barrio San Cayetano denunció que dos hombres se acercaron a su vivienda este martes por la noche, en un asentamiento ilegal en la subida de la calle Antonio Garcés y la amenazaron de muerte con un arma de fuego. Le habrían dicho que le prenderían fuego la casa y también habrían amenazado a sus hijos. El hecho se repitió en horas de la madrugada.

Según la denunciante, le manifestaron que se fuera del barrio, ya que ellos eran los “dueños” del lugar y la amenazaron con prenderle fuego la casa y con matarla a tiros.

También habrían amenazado a sus hijos y le habrían dicho que “si quieren seguir viviendo en el barrio van a tener que empezar a pagar con dinero”.

Mientras tanto, un hombre denunció que en la noche de este martes, también sobre la subida de la calle Antonio Garcés, fue amenazado por dos jóvenes que le indicaron que si no les daba dinero entraban al domicilio. La víctima les dio los únicos 70 pesos que tenía; los agresores se fueron y regresaron a los 15 minutos para insistir con más dinero. Les dio otros $5 y volvieron por tercera vez a reclamarle una gaseosa Coca Cola. Les dijo que no tenía y les ofreció un jugo y lo amenazaron con que no se irían del lugar.

Una tercera víctima denunció un hecho similar ocurrido el sábado en la madrugada cuando lo amenazaron con que si no les daba dinero ingresarían al domicilio.

Las amenazas fueron con un arma de fuego. Los delincuentes le manifestaron que querían “plata para comprar vino”. Ante la negativa del hombre, le indicaron que les diera vino y como les dijo que no tenía, le manifestaron que lo iban a matar a tiros y quemarle la casa.

Según el denunciante, los hombres efectuaron “dos disparos al aire” y en ese momento aparecieron dos móviles policiales.

En ese momento, los agresores habrían manifestado que eran los “dueños del barrio” y que no les importaba la presencia policial.

El hombre manifestó que los móviles policiales no alcanzaron a verlos a estos sujetos, y ningún vecino salió a hablar con los empleados policiales por temor.

Más tarde, a las 5 AM, los mismos hombres ingresaron al domicilio del denunciante, uno de ellos encapuchado y armado. Le golpearon la puerta con la culata del arma y le exigieron dinero nuevamente.

El hombre se quedó encerrado con su esposa y sus hijos hasta esperar a que se fueran los agresores.

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