Imputaron al joven que mató a una madre y a su hija mientras conducía un auto a más de 120 km/h
Así se conoció durante la audiencia celebrada este viernes por la mañana. Además, hubo una declaración clave que puede complicar al conductor.
Este viernes, imputaron al joven de 20 años que atropelló a una familia mientras corría una picada a más de 120 km/h en su auto en Rosario. De esta forma, mató a una mujer de 41 y su hija de 16 años. En tanto, el padre sobrevivió a la tragedia y una menor de 6 años dejó el hospital en las últimas horas. El conductor enfrenta una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
Cabe recordar que el incidente ocurrió alrededor de las 21:30 horas en la intersección de Arturo Illia y Presidente Roca, en la costanera central de la ciudad. Allí, el joven identificado como Agustín López Gagliasso manejaba un Peugeot 206, subió a la vereda y embistió a la familia cordobesa que se encontraba en el lugar.
Esta mañana se llevó a cabo la audiencia por el caso y habló una testigo, la amiga del conductor que viajaba como acompañante al momento del siniestro, y dio un testimonio clave para la imputación.
La joven, de 20 años, relató que, en el túnel, una moto sobrepasó a Gagliasso, quien, tras un cruce de palabras, aceleró para alcanzarla. "Estaba cegado. Yo tenía miedo, pensé que me moría. Me agarré fuerte", recordó Giovanna en su declaración.
Además, relató cómo, tras el impacto, salió del auto y vio que estaba cubierta de sangre y con vidrios pegados en la cara, mientras que Gagliasso parecía estar más enfocado en la moto que en la situación del accidente.
"Agustín siempre estuvo enfocado en seguir a la moto. Estaba en la suya, no le importó nada, ni si yo me moría o si chocaba con otros autos. Un inconsciente", agregó, dejando claro que el joven no mostró preocupación por las consecuencias del accidente ni por la seguridad de su acompañante.
Por otra parte, el impacto del accidente también fue devastador para García, esposo de Tania y padre de las menores. En su declaración ante las fiscales y la jueza, García relató cómo, tras el choque, se acercó al conductor y le preguntó si había comprendido lo que había hecho. En tanto, el joven lanzó: “Y… mirá cómo me quedó el auto”. De esa manera, desató la ira del padre de las víctimas, quien comenzó a golpearlo. Pero la intervención de un policía logró separarlos y calmar la situación.
Con información de Noticias Argentinas, intervenida por IA, bajo supervisión y edición de ADNSUR
