EL CALAFATE - Acusan a policías por apremios ilegales, privación ilegítima de libertad. Además del robo del dinero. Antes de los hechos, habían acusado a dos uniformados por agravios verbales y atropellos. Esperan que la Justicia avance con la investigación y que la Policía, por su parte, aplique las medidas correspondientes al personal implicado.
Una pareja que administra un hostel en El Calafate denunció ante la Justicia a policías por apremios ilegales, privación ilegítima de libertad. Además del robo de 250 mil pesos. Antes de los hechos, habían acusado a dos uniformados por agravios verbales y atropellos.
Daniel Raipane y Fabiana Sepúlveda explotan el establecimiento hotelero de la cadena Marcopolo Inn en la villa turística. El pasado 18 de febrero, denunciaron a dos policías por agravios verbales y atropellos en las instalaciones del hostel ubicado en el barrio Aeropuerto Viejo.
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Pero dos días después, el 20 de febrero, en horas de la madrugada, se presentaron los mismos efectivos junto a otros pares, y sin permiso y orden judicial ingresaron a la propiedad del hotel, alegando que habían sido llamados por dos pasajeras que se encontraban disconformes.
La pareja denunció que fueron agredidos por los policías y trasladados esposados a la comisaría. Allí los efectivos que participaron del procedimiento, indicaron que habían sido agredidos por la pareja demorada y que además habían provocado daños en un patrullero, lo cual fue desmentido por ambos, y aseguran que fueron los mismos agentes quienes provocaron los daños.
Lo llamativo del caso es que el matrimonio, que tiene dos niños, quedó detenido e incomunicado por dos días, y no por 6 horas en el marco de una causa por “resistencia a la autoridad y daño”.
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Fue en esa situación que le sustrajeron de su propiedad unos 250 mil pesos (entre pesos argentinos, dólares y euros).
A esto se le suma, y resaltan que fueron “difamados” en una emisora radial de la villa turística y desprestigiado el emprendimiento hotelero, ya que cayeron las reservas en un 100 por ciento. Además del daño físico y emocional que les trajo aparejada la situación que denunciaron ante la Justicia, autoridades gubernamentales y la opinión pública.
Fuente: La Opinión Austral
