COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Los propietarios del almacén "El Sacrificio" del barrio Stella Maris se refirieron al violento hecho de violencia que vivieron tras sufrir un robo el día lunes, donde incluso los delincuentes amenazaron de muerte a la pequeña hija de la pareja. Mirá el relato.
Soledad (29) y Héctor (26) viven hace cuatro años en el barrio Stella Maris y hace un año atrás decidieron poner el almacén “El sacrificio” situado frente a un boulevard triangular al costado del camino Juan Domingo Perón, en el sector 60 viviendas, a metros de la playa 99.
“Le pusimos ese nombre porque nos costó mucho arrancar con este pequeño comercio, muchas horas de esfuerzo, y nos seguiremos sacrificando pese a estas cosas que nos pasan...”, comentó la mujer según indica diario Crónica y agregó: "eran como las 8 de la noche y estábamos atrás tomando mate, pero como había salido un cliente me levanté a cerrar la puerta cuando entran entre cuatro y cinco individuos y me dicen: ‘está bastante frío, ¿no vecina?’ y uno de ellos saca un revólver y dice ‘esto es un asalto’ y me pregunta dónde está la caja registradora. ¿Qué caja le digo, si todavía no la tenemos?. Entonces empieza a pedir insistente que le demos plata; no teníamos plata, algo tenía en una caja, le digo dónde está, le digo también dónde está mi cartera y que se vayan que estaba con mi nena. Le sacan la cartera también a mi marido y le dije: llevate todo lo que quieras, pero baja el arma".
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La mujer narróa que posteriormente "el gordito que tenía el arma se corre detrás del mostrador, mueve y tira con fuerza la heladera y cae mi bebé, entonces mi marido enfurecido se le tira encima gritándole ‘vos no tenés hijos, hijo de puta’ y le mete una piña que lo tira al piso. Ahí vienen otros dos y señalan a mi marido: ‘tenemos que atarlo a éste, éste es el peligroso’, dicen, entonces cortan el cable de la heladera y lo tiran al piso y lo atan".
Según la pareja, el sujeto que portaba el arma quería balear al propietario del local mientras estaba de espaldas en el piso y en un momento apuntó a la menor y les dijo: ¿te mato a vos o mato a tu hija?, por lo que sus cómplices debieron calmarlo."Era desesperante, les señalé una caja con monedas que voy guardando para el cumpleaños de mi nena, la agarraron y luego empezaron a hablar por teléfono con otro de afuera: ‘qué hago, lo mato a este hijo de puta’...Sus amigos le dijeron que no sea boludo..., por suerte cuando estaba saliendo llegó la policía y se acabó el infierno", finalizó Soledad.
