COMODORO RIVADAVIA - Familiares de Diego Aguirre, hasta ayer (viernes) el único detenido por el homicidio de Orlando Jurado, ocurrido el 10 de febrero último en el propio domicilio de la víctima, denunciaron que han sido víctimas de amenazas de muerte: “me dijeron que si mi hermano no se declaraba culpable, iban a matar a toda mi familia”, dijo la hermana de Aguirre. Y consideran que detrás del crimen del empresario está “alguien pesado de la mafia de la carne”. Ayer radicaron la denuncia policial y solicitaron custodia para su familia.

Mauricio Fleitas tiene 21 años y fue detenido en la mediatarde de ayer en el mismo domicilio de quien permanecía como único imputado y detenido en la causa Diego Leonardo Aguirre (27).

Sobre la avenida Juan XXIII 2.939 donde semanas atrás secuestraron un automóvil VW Bora dominio IRS 840 y detuvieron a Diego Aguirre a eso de las 14:30 y por orden del juez natural de la causa Alejandro Soñis, procedieron a la detención de Mauricio Fleitas, y si bien habían acordado en principio realizar la audiencia de control de detención después de las 17 de ayer, la misma fue postergada para hoy sábado en la oficina Judicial situada sobre avenida Portugal y calle Monseñor D´Andrea.

Según se informó desde un principio, a Diego Aguirre se lo acusa de ser quien señaló el domicilio del empresario de la carne Orlando Jurado (76) la noche del viernes 10 de febrero último en calle Cayelli 540 donde a eso de las 23:15 ingresaron dos o tres individuos que sorprendieron a la víctima que se aprestaba a compartir un café con una hija, y posiblemente pese a su edad Jurado se habría resistido y le efectuaron dos disparos con una pistola calibre 11.25. Uno de los impactos, uno de los cuales le perforó el pulmón y el deceso se produjo a raíz de un shock hipovolémico.

Para el fiscal Héctor Iturrioz y por dichos de un testigo clave, Aguirre fue quien conducía el Bora oscuro con vidrios polarizados y sin chapa patente visible en su parte delantera, y lo imputó por “Homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más personas y por el uso de arma de fuego”.

Este testigo habría manifestado haber visto descender del vehículo a Aguirre y luego fue caminando hasta pararse en la vereda del domicilio de Jurado y señalarle a sus acompañantes dicho domicilio. Luego los acompañantes ingresaron a la casa por los techos previo acceso a un baldío.

Aguirre declararía después que el automóvil que le secuestraron no funcionaba desde hace tiempo por problemas mecánicos y que aquella noche se encontraba en otro lugar y que tendría testigos que así lo corroborarían. Sin embargo, pesó la acusación fiscal y el juez Alejandro Soñis le dictó dos meses de prisión preventiva.

Ayer, detuvieron al cuñado de Aguirre, Mauricio Fleitas (21), en el mismo domicilio de la avenida Juan XXIII al 2.900 del barrio Ceferino Namuncurá, presuntamente, por haber participado aquella noche del homicidio, aunque se desconoce su grado de participación que posiblemente se conozca hoy sábado, cuando desde la Seccional Tercera donde quedó detenido lo trasladen a la oficina judicial para la audiencia de control de detención y escuche los cargos que le impute el Ministerio Público Fiscal.

Familiares de los detenidos denuncian amenazas y que “alguien pesado de la mafia de la carne está detrás del crimen”

“Queremos que este hombre descanse en paz y para eso tienen que buscar a los verdaderos culpables y no encerrar a dos inocentes”. Aldo Abel Aguirre es el padre del detenido Diego Aguirre y junto a su hija Jessica claman por la inocencia del hijo y hermano y también por el joven ayer detenido Mauricio Fleitas (21), pareja de Jessica. Ambos esperaban en la tarde de ayer en las afueras de los tribunales de Avenida Portugal y Monseñor D´Andrea por la audiencia de control de detención que se postergó para las 14 de hoy.

Claman por la inocencia de los dos detenidos y piden que se investigue a fondo, centrando sus sospechas sobre determinada persona ligada al comercio clandestino de la carne, y denunciando haber sido víctimas de amenazas de muerte hacia ellos y el resto de sus familiares, incluidos niños que debieron mandar a su ciudad natal de Rosario para no exponerlos.

Aldo Abel Aguirre denuncia que en su domicilio particular del barrio Máximo Abásolo lo visitaron hace unos días en horas de la mañana dos individuos; “golpearon y los miré por una ventana y los encontré sospechosos, enseguida pensé ´estos vienen a apretarme o algo más´, le dije a mi hija que les diga que ni yo ni mi señora estábamos... igual se quedaron un rato largo, no sin antes decirle a mi hija ´Ya vamos a volver´. Igual suelen pasar en uno o dos autos...”

Por su parte, Jessica dice sentirse vigilada. “Cuando salgo a hacer unos mandados me siguen, una noche me agarraron y me amenazaron, me dijeron que si mi hermano no se declaraba culpable, iban a matar a toda mi familia -manifestaba la joven mujer entre sollozos-, iban a matar a mis sobrinos, nos iban a hacer mierda a todos... yo no aguanto más” expresaba Jessica Aguirre para contar luego pormenores del allanamiento que efectuaron en la casa de Juan XXIII al 2.900. “Buscaban armas, balas, no encontraron nada y se le llevaron a Mauro”.

Finalmente, y en tono enfático, Jessica señaló a Diego Aguirre como “un simple empleado de una firma que salía a vender carne; se hablaron muchas cosas de más, muchas mentiras, desde que era empresario hasta que era mafioso. No tenemos un mango partido por la mitad, nos quedan 9 días para desalojar la casa, no tenemos un mango, tengo 3 bebés, encima vienen las amenazas” culminó declarando la mujer que minutos después se presentaría en sede policial para radicar la denuncia por amenazas y solicitar custodia policial para toda la familia.

Fuente: Crónica

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