El tango es argentino; no importa si se baila en calle Florida o en pleno Centro Cultural de Comodoro. El tango es tango y su pasión vive con quien lo disfruta... y, por supuesto, lo baila. Loreley Hernández es profesora de Danzas y gracias al 2x4 se inició en esta carrera desde los 18 años. “Para bailar tango no hace falta ser amante de la música tanguera; lo que atrae a las personas a esta danza es la magia", expone la entrevistada en este episodio de ¿Cuál es tu gracia?

Ella no había escuchado tango en su vida, pero comenzó a bailar y la conquistó. Cuando pasan estas cosas se comparten porque el tango es eso, pasión y se comparte entre quienes lo disfrutan, escuchandolo, en una milonga o simplemente en su tarareo. En la ciudad del viento hay noches de tango, y se vive más allá de los certámenes. 

La milonga

Loreley es tanguera, le gustan los espacios de encuentros y durante mucho tiempo participó de las milongas. Cuenta que cualquiera puede ir; no hace falta ser bailarín. Las inquietudes de quienes se acercan a la milonga son muy personales: desde querer conocer gente hasta realizar un ejercicio corporal diferente, pero Loreley está convencida de que quienes llegan hasta la allí se sienten atraídos por la danza.

La milonga tiene lugar en Comodoro.
La milonga tiene lugar en Comodoro.

“En la milonga pasan cosas, se arman parejas, se hacen amigos, pero al final todos terminan unidos por la danza”, abrevió la artista.

Comentó Loreley que en la calle 9 de Julio hay un pub donde todos los martes hay milonga y la entrada es libre. Allí hay alguien que puede enseñar los pasos básicos antes de que se de inicio a la milonga y luego solo comenzar. 

Aunque no hay requisitos fijos para asistir a una milonga, existen códigos que se pueden desarrollar, como por ejemplo: 

- Ir bañado y perfumado, ya que en esta danza el abrazo con el otro es constante.

- Comprarse caramelos o chicles porque es importante tener buen aliento.

- Empilcharse es opcional.

- Entregarse a la música y al compañero.

- Estar abierto a las propuestas del otro.

No hay requisitos fijos. Cada uno puede ir a la milonga como quiere porque el atuendo no hace al baile, pero muchos aprovechan ese momento para arreglarse y “emperifollarse”. Las mujeres usan vestidos y tacos y los hombres lustran sus zapatos para la ocasión”, contó la profesora de danzas.

Además de estos tips, hay que tener en cuenta el cabeceo, un código muy importante en las milongas. Siempre hay que estar atentos a las miradas en una pista porque es la manera de salir a bailar.  “Si estás mirando para otro lado, tal vez no se animan a sacarte a bailar”, reveló. 

En Comodoro se “sacar a bailar”. Los milongueros se acercan hasta la mesa e invitan a la danza, pero en Buenos Aires, por ejemplo, no. Muchos no quieren quedar en evidencia ante el rechazo del otro. "Allá solo se miran y si con la cabeza se afirma, se sale a la pista. En nuestra ciudad las mujeres también invitan; no están esperando la propuesta del hombre", describió.

La pasión del tango permite el encuentro con otros.
La pasión del tango permite el encuentro con otros.

Loreley explica que cualquiera puede aprender a bailar tango, porque "la base de la danza es la caminata y todos caminamos”. Al mismo tiempo dijo que "hasta quien tuviera una dificultad para caminar puede hacerlo, porque hoy en día hay muchas formas de danzar y salir de lo tradicional”. 

Lo básico de la danza es una caminata al ritmo y al compás y luego se agregan los firuletes. Respecto a estos últimos, la destreza y la habilidad de cada uno es lo que entra en juego para aplicarlos y jugar. Son adornos que tienen que adaptarse a la propia anatomía y cuerpo del danzante, no todos pueden hacer lo mismo y eso hay que tenerlo claro.

Antes se decía que si la mujer bailaba bien o mal dependía del hombre, pero los tiempos han cambiado. La danza hoy en día ha evolucionado y la realidad es que en una pareja de baile hay dos personas. La mujer tiene más participación y propone en la danza. 

El tango en la Patagonia

El tango ya no es exclusividad porteña. Traspasó todas las barreras y Comodoro Rivadavia es una ciudad muy milonguera. Es una actividad muy completa para quienes se animan a practicarla y profundizar en este mundo. La danza, las letras de sus canciones y la música envuelven y atrapan a las personas.

Loreley Hernández: el tango en Comodoro y la magia de la danza

“En toda la Patagonia hay muchísimos milongueros y eso se vio reflejado en el últimos Vientos de tango que se realizó en el mes de mayo. Como sede patagónica preliminar para el mundial de tango, hubo más 140 parejas inscriptas y eso es un porcentaje reducido de toda la gente que baila y no todos quieren competir”,  manifestó  Loreley.

El Centro Amigos del Tango es una Asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo es promover y difundir el Tango en la ciudad del viento, en cualquiera de sus formas. Quien entre a sus redes sociales puede encontrar una grilla con las clases, profesores y lugares donde puede aprender.

Centro Amigos del Tango Comodoro Rivadavia

¿Querés aprender a bailar tango?

A partir del 30 de julio en la Escuela de Arte, la docente dictará clases en el Centro de Extensión de dicha escuela. Las mismas serán todos los sábados de 15 hs a 17 hs y el único requisito es inscribirse en la biblioteca. El nombre del taller es “Tango libre” y su objetivo es desestructurar la danza y vivirla desde la funcionalidad del cuerpo para encontrar estilos propios. Loreley invita a todos a vivir una experiencia tanguera. No lo duden.

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