Si hace dos semanas, alguien se aventuraba a asegurar que, el gobierno de Javier Milei iba a realizar una acción en contra de una unidad de negocio, el resultado iba a ser unánime: tratar de loco a aquella persona osada, de mínima. El capítulo de las prepagas pone de manifiesto que, la realidad se impone a las teorías elaboradas con ecuaciones matemáticas desde un escritorio. La vida tiene esa magia, lo que pasa en la calle, no es literal a lo que se lee en los libros. Es mucho más complejo, los factores son diversos y la argentinidad tiene palos específicos.

Dieron luz verde para el aumento, y el sincericidio, de tarifas y servicios postergados hace año con estructuras que estallan por todas partes. Ejecutar todo junto y sin contención para una sociedad que hace fuerza para respirar deja de manifiesto las falencias políticas en las que incurre el Ejecutivo.

Milei era el hombre en contra de los impuestos. Aplaudía cada comerciante y emprendedor. Aplaudían los empleados formales cuya diferencia entre el ingreso bruto y el neto es un sueldo extra. Ahora ven venir la reimposición de Ganancias y a ningún comerciante le bajan ninguna tasa de impuestos. La dolarización y el levantamiento del cepo, cada vez más lejos. Los que creyeron que el ajuste iba a recaer sobre “la casta”, se encontraron con que, esta semana, al vocero Manuel Adorni lo nombraron secretario de Estado y a, Eduardo Serenelini, le devolvieron la categoría de ministro. 

Hay momentos en que parece haber flexibilidad y las cuestiones que algunos tildan de “improvisados”, los libertarios la tiñen de “tenemos en cuenta sugerencias superadoras”. Desde este punto de vista, se puede inferir que, Milei, recalcula sobre sus pasos. Sin embargo, rápidamente se cierra ante algunas posiciones como un ejercicio de fundamentalismo intelectual sobre lo que “debería ser” para el liberalismo. Un dogmatismo que solo empuja en contra de situaciones fluctuantes de la vida moderna de hoy en día.

Las ideas fijas no han demostrado resultados concretos en ninguna de las etapas de nuestra historia. El “pensamiento de escritorio” se choca con la realidad y aparecen “pequeños- grandes muros”. En esos momentos, aparece Milei con el mismo discurso que sostuvo en la campaña y pidiendo comprensión a la ciudadanía para “llegar adonde queremos”. Por ahora logra tener una aceptación que se refleja en la mayoría de las encuestas. Pero hay pilares que encienden la alarma en Casa Rosada. Que hacen mas ruido del que imaginaban. Como con las prepagas.

La defensa de la Universidad Pública fue un pedacito de muro a las decisiones sin contemplación de las consecuencias del oficialismo. A pesar de que, el viernes, informaron que habría partidas presupuestarias para las instituciones educativas superiores, las autoridades de distintas universidades del país coinciden que, a este ritmo de inflación, gastos y no presupuesto, el cierre parece la única opción. El martes marcharan en todo el país a favor de la insignia unánime sobre que la educación pública equipara posibilidades a todos los sectores de la población.  

¿Será que el presidente no la ve? ¿Será que “la otra parte de la moneda no esta visualizada por nadie del gabinete nacional? Los números de la macroeconomía cierran o, al menos, pueden exponer algunos. Este lunes, en cadena nacional va a anunciar superávit fiscal de marzo por primera vez en la última década. “El primer trimestre del año terminó con resultado financiero positivo”, aseguró frente a los argentinos más influyentes en el Foro Llao Llao.

¿La caída de la actividad no se contempla? ¿Hay quienes alertan sobre ese fantasma que rápidamente puede entrar en la rueda de la no fortuna generando desempleo y mas pobreza? ¿Cual va a ser el tiempo de tolerancia ciudadana? ¿Cómo y cuando será el punto de quiebre? Las respuestas a estas preguntas, y otra más por supuesto, cuentan con un factor político a favor del gobierno: el desorden de la oposición mas dura.

El peronismo carece de estrategia, organización y conducción. ¿Quién es, hoy en día, el referente del PJ a nivel nacional? ¿Quién ejerce poder por sobre todos los sectores para aunar la amplia diversidad del movimiento? Guillermo Moreno explota en medios de comunicación y redes sociales una comunicación en pos de la organización. ¿Cuánto peso especifico tiene? ¿Es sólo comunicacional o hay sectores políticos que le responden?

Cristina Kirchner, por su parte, se mantiene activa desde el Instituto Patria, pero tiene que contener la poca sintonía del peronismo con su hijo Máximo y “los chicos de La Cámpora”.

Sergio Massa es otro perfil que se creía articulador del espacio luego de una campaña extraordinaria y con todos los vientos en contra. Cultiva el silencio, mermó su perfil y trabaja con la tropa del Frente Renovador. Quien sabe de la astucia del tigrense puede sospechar que esta esperando el momento oportuno para su vuelta al escenario. 

La dispersión peronista le juega a favor al ala política del oficialismo actual. Principalmente a Guillermo Francos. El ministro del Interior se pasea por las provincias para ver a gobernadores y tejer “alianzas de gobernabilidad”. Algo que el presidente no hace ocupado en sus asuntos exteriores y las redes sociales.

Javier Milei es un distinto. Es diferente a todo lo conocido. Maneja un gobierno poco convencional en sociedad con su hermana Karina. Quien sabe, quizás, entre tanta metamorfosis, el algún momento se convierta en el político que detesta pero que no le queda otra mas que negociar. 

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