Un insólito episodio tuvo lugar en las últimas horas en Egipto, luego de que un preso alojado en una cárcel local se quejara de un fuerte dolor estomacal, y tras un estudio descubrieran que tenía un celular en los intestinos.

Mohamed Ismail Mohamed, protagonista de la historia, habría tragado el dispositivo con el objetivo de esconderlo de los estrictos controles que se realizan en las prisiones a diario, no sin antes envolverlo con plástico.

Tras algunas semanas su cuerpo comenzó a rechazar el artefacto, provocándole fuertes dolores abdominales que lo hicieron pedir ayuda a los médicos de la institución.

Tras realizarle una tomografía los expertos hallaron el celular obstruyendo sus vías intestinales, y debieron operarlo de urgencia para retirarlo.

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