Mario Alberto Canales Najjar, un abogado mexicano de 64 años, viajó a Argentina para participar en una cacería de búfalos en Gualeguaychú, Entre Ríos. Pero la “aventura” no salió como lo esperaba cuando el cazador falló el disparo certero que terminaría con la vida del animal y -cómo era de esperarse- este lo atacó.
Ocurrió el pasado 7 de octubre, cuando el cazador y tres amigos se encontraban Punta Caballo, en el municipio de Costa Uruguay Sur, donde se suelen dar estas prácticas de caza.
Según informaron medios locales, el cazador mexicano se habría alejado de sus compañeros para poder cazar búfalos junto a un guía. Al dar con el animal, le disparó con su rifle. Herido, el búfalo reaccionó de manera enfurecida y respondió al ataque.
El animal, que pesa algo más de mil kilos, corrió hacia el cazador y lo embistió, atravesándolo con sus cuernos en repetidas ocasiones.
Más de 3,2 millones de turistas viajaron por el país y gastaron $42.646 millones
El guía que se encontraba con el cazador le disparó al búfalo hasta matarlo. Sin embargo, el animal ya había herido de muerte al turista mexicano, que agonizaba en una región apartada, a 50 kilómetros de distancia del lugar más cercano donde podía recibir asistencia médica.
Además, la señal de telefonía celular era muy mala, y el acceso de una ambulancia se tornaba imposible. El hombre murió camino al hospital.
Según los médicos, sufrió múltiples fracturas costales y en el esternón, junto a hematomas retroperitoneales.
Mario Alberto Canales era abogado y se consideraba un aficionado de la cacería. Integraba distintos grupos interesados por estas prácticas y se desempeñaba como presidente de la Federación Mexicana de Caza y Tiro, además de ocupar la vicepresidencia de la Asociación Unidos por un Manejo Sostenible de Nuestra Biodiversidad (México).