ESQUEL (ADNSUR) - La Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, sobreseyó a dos fiscales, un comisario y un subcomisario de Chubut, acusados de espionaje ilegal en perjuicio de 30 vecinos de Esquel y la zona, incluido el mapuche Facundo Jones Huala lonko, de la comunidad Resistencia Cushamen, preso por pedido de extradición de Chile, informó hoy su abogada.
Se trata de los fiscales de la justicia provincial Fernando Rivarola y María Bottini; el subcomisario Claudio Alfredo Rodríguez y el comisario Adrián Alejandro Muñoz, a quienes acusaban de trabajar junto a un agente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), asentado en Trelew, en el espionaje ilegal de los vecinos sin orden judicial ni conocimiento de sus superiores.
Habían sido procesados por el juez federal de Esquel, Guido Otranto, en 2016, y ante un recurso de la defensa de los imputados, la causa fue elevada al tribunal de Comodoro Rivadavia, que finalmente resolvió el sobreseimiento.
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"Es preocupante, se trata de hechos sumamente graves", dijo a Télam Sonia Ivanoff, defensora de Jones Huala, explicando que los acusados "estaban procesados por tareas de espionaje ilegal, que se reunieron con un espía de la AFI, sin autorización judicial ni de su personal superior para hacerlo".
Destacó que en cambio no fue sobreseído el agente la AFI -cuya identidad no fue informada por mandato de la Ley de Inteligencia-, cuyo procesamiento "fue confirmado por la misma Cámara de Apelaciones".
"En un método igual al de la dictadura, la tarea de espionaje ilegal se descubrió cuando aparecieron fichas de personas con su foto, e información sobre a qué se dedica, dónde milita, cuál es su ideología, de qué vive y características de sus vínculos sociales", afirmó Ivanoff, precisando que excepto Jones Huala, las víctimas pertenecen al histórico movimiento ecologista local "No a la mina".
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Las primeras 26 fichas, todas de militantes de la Asamblea No a la mina, fueron descubiertas en 2015 en una audiencia judicial provincial por la denuncia de usurpación contra los pobladores mapuches de la "recuperación" de Vuelta del Río, lindante con Resistencia Cushamen, tras lo que se hizo la denuncia, sostenida por 20 querellantes.
"Entre ellos hay abogados, maestros, periodistas y otros vecinos, y luego se descubrió que desde 2014 también espiaban a Facundo Jones Huala y otros referentes de las comunidades mapuches, quienes se sumaron a las querellas", señaló Ivanoff.
Según fuentes de la querella, a Jones Huala comenzaron a espiarlo a partir del pedido de captura de Chile para juzgarlo por el incendio intencional de un campo, entre otros delitos, causa en las que fueron sobreseídos los restantes seis procesados.
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El expediente judicial señala que el agente de la AFI pertenece a la delegación provincial de Trelew y que además de obtener información para el fichaje se reunía con funcionarios judiciales y policías instándolos a que "detuvieran a (...) Jones Huala, y hasta llegó a increpar al ministro de Gobierno (de Chubut, Pablo Durán) por lo que él consideraba una inactividad policial".
"Es muy preocupante que sobresean a los fiscales y policías, porque actuaron con este espía procesado que llevaba su espionaje y les brindaba esos datos en investigaciones no ajustadas a la Ley de Inteligencia ni orden judicial", sostuvo Ivanoff.
