PUERTO MADRYN - Con una sociedad reclamando por justicia, seguridad y garantías, Puerto Madryn volvió a marchar movilizada por el violento asesinato que sufrió la joven Diana Rojas, oriunda de la provincia de Entre Ríos y que eligió la ciudad del Golfo como su lugar. Desde las 17 la gente comenzó a congregarse en la plaza San Martín desde donde peregrinaron por las calles céntricas. Más de mil personas, muchas portando carteles con la leyenda “Ni una Menos”, caminaron en forma silenciosa. Por momentos el trajinar se interrumpía por los aplausos y los gritos de justicia.
Sin banderías políticas ni partidarias y con el único compromiso de caminar por seguridad y justicia, la gente volvió a tomar la calle como forma de expresión ordenada. La iniciativa surgió desde las redes sociales por parte de los amigos de la joven asesinada y que se convirtieron en el epicentro de los reclamos y solidaridad que los vecinos han evidenciado en el último tiempo ante los tremendos casos de violencia en la ciudad.
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La joven estudiante de Derecho, Cecilia Mülbayer Hansen, expresó el sentimiento de los amigos que se convirtieron en la familia que Diana Rojas tuvo en la ciudad del Golfo. “Nosotros pedimos respeto por ella y por la familia. Diana era una joven que vivía en Puerto Madryn sola”, recordó su amiga, al tiempo que planteó que “se tuvieron datos erróneos. Lo que se sabe es que a Diana la asesinaron. Todos los testimonios están en la Justicia para que encuentren a los culpables”.
Asimismo, descartó las innumerables versiones que circularon a lo largo del día en la ciudad portuaria. En contraposición a los rumores que se reprodujeron, su amiga recordó que “Diana es un ejemplo de superación porque no la tuvo fácil. Ella se quería superar, quería salir adelante, le estaba yendo muy bien porque se quería recibir, quería trabajar”, dijo Cecilia Mülbayer Hansen.
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Los amigos solicitaron a las autoridades que brinden el apoyo a los efectivos policiales y se les dispongan de los elementos para poder continuar con el proceso investigativo que permita dar con el autor del asesinato. El decano de la sede portuaria de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Carlos Buckle, manifestó ante los vecinos y compañeros de la joven asesinada que “pensaba en un futuro mejor para ella y en que era transformadora del futuro de nuestro país”.
En sus improvisadas palabras hizo público el repudio por el “incomprensible acto que le robó el futuro a una persona, hijos a una familia y a un pueblo. Por eso nuestra universidad está de duelo” y señaló que “el caso de Diana es uno de los miles de casos de mujeres víctimas de violencia de género; es momento que nos sensibilicemos y tomemos acciones concretas”.
