Homenajearon a Gonzalo Guenchur a 6 meses del crimen: crearon un espacio en su memoria en su escuela
ADNSUR conversó con docentes encargados de la propuesta y con Noelia Alderete, la madre del adolescente asesinado en Comodoro, quien tuvo emotivas palabras de agradecimiento.
Este jueves se vivió una emotiva jornada en la Escuela N°711, donde homenajearon a Gonzalo Guenchur a 6 meses de su crimen. Allí crearon el “espacio de convivencia” en su memoria.
Cabe recordar que el adolescente de 17 años fue asesinado el pasado 21 de mayo cuando estaba por tomar un colectivo para ir a clases. Allí, lo interceptó otro menor de 15 años, que le robó el celular y, cuando lo perseguía para recuperarlo, fue apuñalado.
A más de seis meses del hecho que conmovió a Comodoro, desde la institución educativa realizaron un emotivo homenaje. En este marco, ADNSUR charló con docentes del proyecto solidario.
“Esto nació a raíz de una propuesta de varios docentes que articulan con un espacio curricular que es proyecto solidario. En realidad, nosotros tratábamos de articular diversos espacios con una propuesta innovadora que tenga que ver con el ambiente, con lo social”, señaló Raúl Perera.
"En honor a un alumno muy querido como Gonzalo Guenchur. Fue un niño muy querido, muy respetado, solidario y empático."
LA PALABRA DE NOELIA ALDERETE
“Les quiero agradecer a cada uno de ustedes. Hoy pensaba: Gonzalo eligió esta institución, eligió a estos compañeros. Dicen que las personas en el tramo final de su vida eligen con quién terminar, y yo creo que fue así, porque él venía de otra institución, de otro contexto, porque no veía ninguna de las situaciones que se viven acá a diario y él amaba esta escuela”, comenzó diciendo.
“Yo le decía, ¿por qué te gusta estar ahí entre medio de esos chicos que son tan diferentes a vos? Me decía: ‘Yo quiero ser amigo de esos que otros miran mal o con desprecio, esos van a ser mis amigos’. Yo le decía: bueno, me alegro por eso. La verdad es que acá encontró los profesores que él necesitaba, encontró el compañerismo que él necesitaba también y la contención que él quería.”
“Acá encontró un lugar donde discutir, donde poner sus opiniones en la mesa y fue escuchado todo el tiempo. Así que yo le agradezco a esta escuela por haberlo recibido.”
“Y les agradezco porque nos permitieron hacer ese cambio. Gonza fue madurando súper rápido, hizo como un curso acelerado de vida. Aprendió a sanar, a perdonar, hacía terapia, trataba de buscar ayuda espiritual aunque no participaba todo el tiempo; siempre me preguntaba, me pedía consejos”.
“Yo doy gracias a Dios y a la vida por el hijo que tuve, porque para mí incluso fue un ejemplo de vida. Él me enseñó a madurar. Cuando pasó esto de Gonzalo, que fue duro para todos, ahí me di cuenta de que a partir de ahora sí me tocaba ser la única adulta responsable en mi vida; me apoyaba mucho en él”.
“Agradezco a ustedes por haberlo recibido, porque cada cosa que él vivió acá le sirvió y le ayudó a crecer. Incluso las situaciones malas lo ayudaron para que él pudiera madurar y tomar las cosas de otra manera. Tenía mucho futuro, muchos proyectos”.
A pesar de que este camino fue duro, él lo logró. Porque su nombre no pasó desapercibido. No solo quedó marcado en mi corazón y en mi familia, sino en todos los que lo conocieron. A nosotros nos toca honrar la vida, aunque muchas veces cueste vivir; hay que seguir para honrar a aquellos que nos dejaron antes de tiempo. Doy un fuerte abrazo a cada uno, porque nunca nos hemos sentido solos y se agradece de corazón”, concluyó.
