COMODORO RIVADAVIA (Especial para ADNSUR/Por Raúl Figueroa) Según la presentación formulada por el ministro Juan José Aranguren durante la audiencia pública del viernes 16 de septiembre, el subsidio a las tarifas de gas que hoy favorecen a la Patagonia y otras regiones del país iniciará desde octubre próximo, si es que se aprueba el plan presentado, un proceso que culminará en la eliminación definitiva de este beneficio en el año 2022. Se trata de un programa gradual, por el cual a partir de octubre el precio ponderado por unidad de medida pasaría de 0,16 centavos de dólar hasta 1,29, con incrementos graduales en abril y octubre de cada año, hasta llegar a un precio promedio de 6,72 dólares por Millón de BTU.
La presentación del viernes último refiere a las tarifas de gas en el punto de ingreso al sistema (que combina costos de producción con montos de inversión para extraer gas de distintos tipos de formaciones, incluidas las No Convencionales), mientras que aún falta concretar una audiencia pública para evaluar los precios de transporte y distribución de gas. Sin embargo, el valor de referencia para el gas es el que mayor impacto tiene en la tarifa que pagan los usuarios, explicando alrededor del 60% de aquel valor.
Colectivos: desde el lunes el boleto se cobrará con el aumento
El sistema actual de suministro de gas es distorsionado –sostuvo el ministro Aranguren durante su presentación-, porque superpone subsidios y regulaciones acumuladas durante años, sin coherencia integral. Por ejemplo, los hogares de la Patagonia, que tienen tarifas diferenciales (…), pagan hasta 10 veces menos que los hogares del resto del país”.
De este modo, el funcionario explicó en su exposición que el sistema de subsidios se eliminará para el resto del país hacia el año 2019, con subas graduales en los meses de abril y octubre de cada año, mientras que en la Patagonia esa reducción será más gradual, concluyendo en el año 2022.
Actualmente, los usuarios de esta región (que incluye además a La Pampa y Puna) pagan valores que arrancan en 0,09 centavos de dólar el MMBTU, con un promedio ponderado de 0,16 centavos para las distintas categorías de consumo. En la propuesta del gobierno, en octubre de 2016 ese valor pasaría a 1,29; continuando luego un sendero de subas que significan la eliminación paulatina del subsidio, hasta llegar en el año 2022 a un precio ponderado de 6,72 dólares por MMBTU. Es decir, más de 7 veces en relación al valor de referencia actual.
