En medio de una pelea de mujeres en la fila de una estación de servicio se tiraron hasta con agua del mate
Cada aumento anunciado del precio de los combustibles hace que las estaciones se saturen de clientes que quieren llegar a tiempo. En Corrientes, la espera en una fila de autos "se picó" y dos mujeres comenzaron a discutir por el lugar en la fila. Una terminó bajando de su camioneta y empezaron los golpes, los tirones de pelo y hasta voló el aguar hirviendo del mate y un termo.
Una insólita pelea estalló entre dos mujeres en una estación de servicio en la provincia de Corrientes en medio de la desesperación de muchas personas por cargar combustible antes del aumento que había dispuesto el gobierno nacional.
En la noche del jueves, en medio de una caótica fila de vehículos esperando para cargar combustible, ambas mujeres comenzaron a discutir acaloradamente sobre quién debía avanzar primero.
La situación escaló rápidamente cuando salieron de sus vehículos y se enzarzaron en una pelea que incluyó golpes, un termo y agua caliente.
Un video que se volvió viral en las redes sociales capturó toda la secuencia, mostrando el momento en que una de las mujeres, descendiendo de su camioneta roja, se acercó a un auto blanco estacionado al lado exigiendo a la conductora que llamara a las autoridades. "¡Llamá a Tránsito!", clamaba la mujer.
La tensión creció aún más cuando la mujer del auto blanco salió de su vehículo y la protagonista de la camioneta roja empezó a golpearla con un termo de mate.
En el breve video, se puede ver cómo la mujer de la camioneta le propinó un fuerte golpe en la cabeza a su oponente, le arrojó agua y finalmente le lanzó el termo.
De acuerdo con información publicada por el portal local TN24, la confrontación no tuvo mayores consecuencias y el vehículo blanco se retiró rápidamente del lugar.
Se especula que la pelea se desató debido a la ansiedad por llegar primero a la bomba de combustible en medio de la escasez y la larga espera en la estación de servicio, siendo este el detonante del incidente.
Por Laura Hevia