La firma de inicio de obra para el “mal llamado camino petrolero”, según aclaró este martes el secretario de Infraestructura, forma parte de lo que años atrás se pensó como proyecto de circunvalación para la ruta 3, con una futura conexión hacia la zona norte.

Se trata de la primera etapa, de 8 kilómetros, que había sido licitada y adjudicada en febrero de 2023, previéndose que los trabajos comiencen en los próximos 10 días.

COMODORO DESDE ARRIBA: CIRCUNVALACION

En principio es una avenida urbana, que tendrá dos manos de circulación, con 7,30 metros de ancho y sectores de 9 metros, que buscará alivianar la sobrecarga de tránsito sobre el acceso sur por la ruta 3, ya que la vinculación se establece directamente desde la zona sur hacia el Oeste, incluyendo zonas como fracción 14, 15, Bella Vista y otros sectores del cordón forestal, para salir directamente hacia la zona norte o sur de la ciudad sin atravesar la avenida Yrigoyen la ruta.

“Es una circunvalación amigable con la ciudad, con características de una avenida de dos tramos con bulevar al medio y en este primera etapa son 8 km, para tomar la traza del camino que va desde el Roque González hasta la salida en ruta nacional 26, a un kilómetro y medio de la rotonda del cruce con ruta 3”, había explicado Maximiliano López, al momento de presentar el proyecto, tiempo atrás.

El proyecto incluye una rotonda de vinculación entre el nuevo camino y la ruta 26, con una estructura de calzada con pavimento asfáltico, de 10 centímetros de espesor, dividida en una capa de Base Negra de 5 cm y una capa de 5 cm de carpeta asfáltica en caliente, colocados sobre riegos asfálticos de imprimación y de liga.

Para el acondicionamiento del suelo, según la memoria descriptiva del proyecto, se colocarán dos capas de material granular, una de 20 cm de material sin zarandear  de cantera, más otra capa de 20 cm de material zarandeado y corregido para adecuar a la normativa vigente.

LA FUTURA VINCULACIÓN CON LA ZONA NORTE

Esta primera parte de la obra llevará alrededor de 18 meses y una inversión, actualizada a valores de mediados de este año, en 1.800 millones de pesos, por lo que hoy debe superar largamente los 2.000 millones.

Por ahora, será de un carril por cada sentido de circulación, dejando la previsión para la futura ampliación a 4 carriles (o construcción de una segunda avenida, en paralelo, para el sentido contrario), ya sea que una de las opciones que en su momento se propuso es que este camino se convierta efectivamente en el reemplazo de la ruta 3 y se derive el tránsito pesado por esta arteria.

De igual modo, aun si quedase consolidada como una avenida urbana, lo que también es factible si se encuentra otra alternativa para el tránsito pesado (como la pavimentación de la ruta 37), esta nueva senda permitirá una mejor fluctuación del tránsito vehicular de la ciudad, que contabiliza más de 90.000 vehículos en su sistema de patentamiento y a todas luces necesita espacios de descompresión.

A futuro, se deberá resolver la vinculación con la zona norte de la ciudad. Una de las opciones en estudio es hacerlo desde camino Roque González, en su intersección con el acceso a la zona de Radio Estación, atravesando toda esa zona para conectar con el camino que por estos días de emergencia fue muy utilizado para vincular Saavedra con Manantial Rosales y desde allí hacia el norte, hasta volver a vincularse con la ruta 3 poco más al norte de la rotonda con ruta 39.

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