Comprar un termo en el país es sinónimo de mates, sin embargo, uno de ellos en particular destacó por su calidad a la hora de conservar el agua, lo que lo hizo rápidamente codiciado por todas las personas. 

Pero, rápidamente falsificaciones, más baratas de ese producto comenzaron a llegar a diversos comercios, aunque con graves consecuencias para la salud. 

En este marco, la Dirección General de Aduanas - AFIP llevó adelante inspecciones y secuestró 500 termos truchos de la reconocida marca Stanley. De esta forma, se conocieron los detalles a la hora de comprar el producto y cómo darte cuenta de que es trucho.

Un termo Stanley original se encuentra entre $85.000 y $105.000, mientras que uno trucho se consigue a la mitad.
Un termo Stanley original se encuentra entre $85.000 y $105.000, mientras que uno trucho se consigue a la mitad.

Cabe señalar que los operativos se realizaron de forma simultánea, se dieron en 14 comercios ubicados en Capital Federal, mientras que otros 11 en la ciudad de Córdoba. 

Además, también durante las inspecciones encontraron faltantes de estampillas fiscales, un requisito indispensable según el artículo 986 del Código Aduanero. De esta manera, con la suma de las irregularidades halladas, podría haber multas de hasta $80.000.000.

Según informó Infobae, un termo Stanley original se encuentra entre $85.000 y $105.000, mientras que uno trucho se consigue a la mitad. 

Sin embargo, aquellos que son falsos, no tienen la certificación que otorga el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) -que depende de la ANMAT- y de esta manera podrían tener sustancias peligrosas para la salud.

La Dirección General de Aduanas Afip secuestró 500 termos truchos sin certificación de calidad y peligrosos para la salud Foto: Infobae
La Dirección General de Aduanas Afip secuestró 500 termos truchos sin certificación de calidad y peligrosos para la salud Foto: Infobae

En tanto, Télam indicó que de acuerdo a un informe elaborado por Elda Cargnel, jefa de la Unidad de Toxicología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, en “los chicos el uso continuo de los termos ‘truchos’ puede producir déficit de atención, retardos en el lenguaje, alteraciones del crecimiento y en el coeficiente intelectual, además de problemas digestivos”.

Además, es importante que cada uno de estos productos cuente con una etiqueta de calidad, que certifique la eficacia del acero para el contacto con alimentos. En este sentido, se supo que los plásticos deben ser libres de bisfenol A, un compuesto químico cancerígeno.

Los detalles para saber si el termo Stanley es original o "trucho"

  • Los datos están grabados con láser. Mientras que el termo verdadero tiene una impresión original.
  • El tono de los termos es considerado “chillón”.
  • Tienen instrucciones en chino. En cambio, los originales tienen manual de uso en varios idiomas. 
  • El peso es menor y tienen poca capa de acero. Al contrario, los verdaderos poseen doble capa de acero, lo que mantiene la temperatura.
  • Carecen de soldadura dentro del termo, a diferencia de los originales que sí la tienen.
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