En una acción conjunta entre el Ministerio de Infraestructura y el Ministerio de Salud, el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), dependiente de la cartera de Infraestructura, se movilizó hoy hacia la localidad de Aluminé. El objetivo fue realizar un exhaustivo control de la calidad del agua de suministro público, luego de detectarse resultados anómalos en algunas muestras.
El equipo de servicios del EPAS, conformado por expertos de la Gerencia de Asistencia a Municipios y Calidad, se desplazó a Aluminé para asesorar al municipio en la implementación de medidas correctivas. Esta intervención se hizo necesaria tras un informe elaborado por la Dirección de Bromatología del Ministerio de Salud, que alertaba sobre la inaptitud del agua para el consumo humano.
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Aunque el EPAS no gestiona el servicio de agua en Aluminé, cumple un rol fundamental como organismo de contralor y asistencia. Realiza muestreos periódicos y comunica los resultados al municipio, siendo este último el responsable directo de proporcionar agua potable a la comunidad. En este contexto, el EPAS desempeña un papel crucial en velar por la seguridad y bienestar de la población.