Desde la Cámara de Industria y Comercio (CIC), se dejó en claro que se respetará la decisión de los empleados que opten por adherir al paro general de este miércoles, pero se rechazarán cualquier tipo de presiones sindicales que busquen impedir el desarrollo normal de las tareas laborales de quienes deseen trabajar.
La confirmación de la participación de la Faecys, el sindicato más grande de Argentina con 1.200.000 trabajadores, en la medida de fuerza organizada en oposición al DNU 70 y la Ley Ómnibus del gobierno de Javier Milei, generó una reacción previsora en el ámbito empresarial.
Desde la CIC, el dirigente José Luis Bunter señaló que se vive en un país libre y que la decisión de acompañar o no la protesta queda a voluntad de los empleados. No obstante, advirtió que se tomarán todas las acciones necesarias para garantizar el derecho al trabajo y se rechazarán posibles presiones sindicales.
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Bunter indicó que, aunque se respetará la decisión de comercios y pymes que decidan cerrar en apoyo a las demandas contra Milei, desde la cámara se considera el miércoles como un día normal de labor. Dada la compleja situación económica, con caídas notables en las ventas y la producción industrial pyme al cierre del 2023, se busca evitar perder una jornada sin generar ingresos.
El dirigente expresó que la realidad está muy compleja y que persiste la preocupación e incertidumbre en todo el sector comercial. Aunque se mantienen expectativas por los cambios impulsados por el presidente Milei, Bunter señaló que aún no se redujeron los impuestos, que siguen siendo los más altos del mundo.