El debate en torno a la Ley Ómnibus, que se reavivará en el Congreso en las próximas semanas, llevó a intensas negociaciones entre el Gobierno y los partidos provinciales. En este escenario, los legisladores patagónicos, representando a un tercio de la región en el Congreso, están en el centro de la escena, buscando obtener concesiones clave para sus territorios.
Si bien la mayoría de los legisladores patagónicos se alinean con la lógica "K o anti K", aquellos que no están directamente vinculados con estas posturas ideológicas se convirtieron en actores determinantes en las negociaciones.
Uno de los puntos críticos en las negociaciones es la vuelta del Impuesto a las Ganancias, con especial énfasis en las particularidades económicas de la región patagónica. Los legisladores buscan que el impuesto tenga en cuenta las mayores necesidades de la región, donde el costo de vida y los salarios son más altos que en otras partes del país.
Un diputado de Chubut presentó un proyecto de Ley para evitar cortes de luz y gas por falta de pago
El diálogo entre el Gobierno y las administraciones provinciales dio sus frutos en ciertos aspectos, como el tratamiento de los hidrocarburos. Legisladores como Osvaldo Llancafilo del Movimiento Popular Neuquino (MPN) expresaron su voluntad de respaldar la Ley Ómnibus, especialmente en lo que respecta al capítulo de hidrocarburos, buscando proteger los intereses de su provincia y la región en general.
Llancafilo enfatizó la importancia de la renta petrolera y cómo su correcto manejo puede beneficiar tanto a la provincia como al país en su conjunto. Además, destacó la necesidad de trabajar en conjunto más allá de las diferencias ideológicas, priorizando los intereses de la Patagonia.
Sin embargo, el legislador neuquino fue claro en cuanto al capítulo de Ganancias, manifestando su oposición y señalando la importancia de mantener una postura coherente en este tema.
Por Sandra Loscar