COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Las cámaras empresarias del noreste del Chubut nucleadas en la Federación Empresaria del Chubut (FECh) participaron el miércoles de un encuentro con el ministro de Economía, Alejandro Garzonio. En la ocasión, se expusieron los principales temas de preocupación del sector empresario. Entre ellos la demora en el pago a proveedores y el freno de la obra pública en la provincia. Por ello se reclamó por la puesta en funcionamiento de un plan de contingencia para poner en marcha la Provincia.

Los representantes de las entidades empresarias hicieron un pormenorizado detalle de las dificultades que atraviesa el sector privado como consecuencia de la fuerte dependencia que hoy existe del Estado Provincial y cómo están repercutiendo algunas de las decisiones a nivel del Estado.

Se solicitó avanzar con el pago de las deudas con los proveedores, o buscar alguna alternativa vía el Banco del Chubut para aliviar la carga tributaria y obligaciones de varias de las empresas que atraviesan una situación de quebranto. “Se necesitan soluciones urgentes con el bono o alternativas transitorias para posponer vencimientos”, se manifestó, además de advertir las “altas tasas a las que se les está recayendo sobre las pymes”.

Las Cámaras Empresarias le pidieron a Garzonio un plan de contingencia

En ese marco, fue puesta de manifiesta la necesidad que también dentro del Presupuesto 2018 que se deberá tratar en las próximas semanas se evalúe algún tipo de mecanismo financiero para que lo antes posible se salga del esquema de pago escalonado que hoy está teniendo un fuerte impacto sobre la actividad privada. Según expresaron en la FECh “debería ser una herramienta coyuntural el pago desdoblado y no mantenerse en el tiempo, ya que su duración está generando una fuerte caída de las ventas en la provincia, sobre todo en las zonas de Trelew y Esquel”.

En esa dirección, también hubo un pedido al Gobierno Provincial para que se dé marcha atrás con el decreto 168, a través del cual a partir de este mes se genera un nuevo impuesto sobre la energía para el sector comercial e industrial del 8 por ciento, que va a contramano de lo que hoy está ocurriendo a nivel país, donde se busca reducir la presión fiscal y se pretende bajar también las cargas patronales, en pos de generar una mayor rentabilidad.

“Hoy a nivel nacional incluso se está evaluando la posibilidad de frenar el incremento en las tarifas de los servicios, mientras que en la provincia estamos tratando de generar nuevos ingresos a partir de una mayor presión impositiva a las empresas, lo que generará el efecto contrario, ya que derivará en una mayor depresión de la economía local y por lo tanto una menor recaudación del Estado Provincial”.

Además, destacaron los sendos proyectos que se debatieron junto con los concejales de Trelew y Rawson para evitar que el nuevo tributo recaiga una vez más sobre las pymes, que son las principales generadoras de trabajo genuino dentro de la provincia.

Respecto a la obra pública, se mostró la inquietud por el congelamiento de la misma y la repercusión sobre el mundo laboral, que también termina incidiendo dentro del circuito económico de la provincia.

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