BRASIL - El “Programa de emergencia de mantenimiento del empleo” habilita la suspensión de contratos y la reducción de salarios y jornadas laborales a cambo de un auxilio gubernamental a los trabajadores.
Permite a las empresas reducir sueldos y jornadas de trabajo entre 25% y 70% por hasta tres meses, así como la suspensión del vínculo laboral por hasta dos meses, explicó el secretario de Cotización y Trabajo del Ministerio de Economía, Bruno Bianco.
A cambio, el gobierno federal se compromete a ofrecer subsidios a los trabajadores a los que se les haya reducido el salario por el mismo período que dure la restricción.
“Queremos mantener los empleos y traer tranquilidad a las personas; creamos un beneficio que protege al empleado y también a las empresas”, dijo Bianco en conferencia de prensa, según la agencia de noticias EFE.
El presidente Jair Bolsonaro había anticipado el programa y dijo que le costará al Estado unos 22.000 millones de dólares.
Por la tarde, Bolsonaro promulgó con vetos parciales una ley sancionada esta semana por el Congreso que establece un subsidio mensual de unos 115 dólares por tres meses para trabajadores informales y autónomos.
El gobierno federal reportó ayer que ascendió a 240 la cantidad de muertos por el coronavirus y sumaban 6.836 los casos positivos, con el estado de San Pablo como epicentro del país, con 2.981 contagios.
En 24 horas murieron 39 personas y se confirmaron 1.119 nuevos casos, de acuerdo con el informe diario suministrado por el Ministerio de Salud.
En San Pablo, en tanto, hubo 28 muertos en un día.
En Rio Grande do Norte un joven de 23 años, con obesidad, fue reportado como víctima fuera del grupo de riesgo.
Además de San Pablo, los casos se concentran en los estados de Río de Janeiro (832), Ceará (444), Brasilia (355), Minas Gerais (314), Rio Grande do Sul (306), Santa Catarina (235), Bahía (246), Paraná (224), Amazonas (200), Espirito Santo (96) y Pernambuco (95).
En el estado de Amazonas, una joven de 19 años se convirtió en la primera indígena en ser contaminada. Es el primer caso conocido en las casi 350 tribus brasileñas.
El contagio se dio en el inhóspito distrito de Santo Antonio de Içã, cerca de la triple frontera entre Brasil, Colombia y Perú, a 800 kilómetros río arriba de la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas.
El contacto se sospecha se dio por un médico que visitó varias localidades y ciudades de la región, como la fronteriza Tabatinga y al final del viaje fue confirmado con coronavirus.