ESQUEL (ADNSUR) - Un hombre de 37 años identificado como Alberto Andrade, murió tras atragantarse al ingerir un trozo de carne que le provocó una obstrucción respiratoria. Sus acompañantes se limitaron a recostarlo porque no advirtieron que las razones de su descompensación eran ésas. El lamentable hecho ocurrió en una vivienda del barrio Ceferino de la ciudad cordillerana.
Según precisó el subjefe de la Unidad Regional Esquel, comisario mayor Edgardo Flavio Blanco, este domingo "aproximadamente a las cinco de la mañana se solicitó la presencia policial en el barrio Ceferino, sobre la calle Carlos Gardel y Pasaje Tucumán, donde una ciudadana de nombre Ana Calfín puso en conocimiento que su esposo Alberto Andrade de 37 años se habría atragantado comiendo un pedazo de carne, que trataron de reanimarlo y no pudieron".
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Los familiares y amigos de Andrade lo recostaron y al ver que no reaccionaba informaron a la policía, que al llegar al lugar con un médico de la fuerza señaló que "no se condice la hora del deceso con la que dieron aviso, por lo que llevaba un buen tiempo de fallecido".
Según informó Radio 3, el médico policial no realizó el certificado regular de defunción y se le dio intervención a la fiscalía local para que se pueda practicar una autopsia y esclarecer así la muerte del hombre.
Blanco remarcó que "todas las personas que estaban en el lugar se encontraban en estado de ebriedad, por lo cual se está a la espera de las diligencias para establecer fehacientemente lo que ocurrió".
También aclaró que en el lugar no se observó desorden o algo que denote sobre la ocurrencia de una pelea o disturbio entre los concurrentes.