SARMIENTO (ADNSUR) - En la sala de audiencias de la Oficina Judicial se desarrollan las audiencias de debate en el marco de un juicio oral y público contra un joven acusado como presunto autor del delito de robo agravado por uso de arma de fuego.  Otro imputado en esta causa ya fue juzgado el año pasado mediante la homologación del procedimiento de juicio abreviado. En esa oportunidad, el Tribunal dictó la sentencia de responsabilidad penal y la aplicación de medidas sustitutivas.

El acto judicial es presidido por el magistrado Alejandro Rosales. La parte acusadora estuvo representada por la fiscal Laura Castagno y la funcionaria Marisol Sandoval. Mientras tanto, el adolescente imputado es asesorado legalmente por el abogado adjunto de la Defensa Pública, Gustavo Oyarzún.

En la oportunidad, Castagno explicó su teoría del caso señalando que intentará demostrar que el acusado es coautor del delito que le imputa la Fiscalía. También anticipó que solicitará al Tribunal que declare la responsabilidad penal del procesado y le impongan el cumplimiento de reglas de conducta.

Por su parte, Oyarzún dijo que el caudal de evidencias que trajo el Ministerio Público Fiscal al debate no alcanza para llegar a un estado de certeza.

Al respecto, aseguró que toda la prueba va encaminada a otra persona, que no es su asistido. También consideró que la parte acusadora no tiene elementos de contundencia como para poder lograr la declaración de responsabilidad penal del imputado. En consecuencia, postuló la absolución penal del acusado.

Para la producción de la prueba testimonial se presentaron 20 personas. También fueron incorporadas más de veinte evidencias documentales.

“LE COLOCÓ UN ARMA DE FUEGO EN LA CABEZA A MI HIJO”

El primer testimonio de la jornada correspondió a la víctima. En su relato, el director de la Oficina Judicial de Sarmiento describió los momentos de angustia y temor que vivió junto a su familia cuando en la madrugada del 13 de febrero un grupo de tres personas patearon la puerta de su casa e ingresaron.

En este contexto, recordó que uno de los asaltantes se dirigió a la pieza matrimonial y colocó un arma de fuego sobre la cabeza de uno de sus hijos. Al mismo tiempo les exigía la entrega de dinero y otros elementos.

También ofrecieron sus testimonios testigos de actuación, empleados policiales y el personal del Área de Criminalística.

Finalmente, se informó que para mañana está programada la lectura de evidencia documental y los alegatos finales de las partes.

LOS HECHOS

El hecho investigado ocurrió el 13 de febrero del 2016, a las 07:10, en la casa N° 21 del barrio 22 viviendas, ubicado en un sector del barrio Buzzo.

Según señalaron desde la parte investigadora, esa madrugada cuatro personas ingresaron por la puerta principal de la casa. Uno de ellos se dirigió a la habitación matrimonial.

Con un arma de fuego entre sus manos amenazó de muerte al funcionario judicial, su esposa y al hijo menor de ambos. Les exigía la entrega de dinero, celulares y otros elementos de valor.

Asimismo, se supo que las víctimas permanecieron todo el tiempo en la alcoba. Desde la habitación pudieron escuchar que el resto de los integrantes de la banda, revolvían y destruían objetos en el resto de las dependencias.

Cuando los agresores se retiraron de la casa, el damnificado pudo dar aviso telefónico a la policía. También aportó datos de la descripción de la vestimenta, de uno de los sospechosos.

Unos minutos después los preventores patrullaron la zona. Allí lograron detener a un joven, cuyas prendas de vestir, coincidían con las referencias brindadas por las víctimas.

En este contexto, la parte acusadora afirmó que el joven arrojó algunos objetos en la vía pública, antes de ser detenido. Luego intentó buscar resguardo en una vivienda del barrio Federal II.

En tanto, otro adolecente fue detenido por la policía cuando caminaba por las calles del barrio buzzo. Trasladaba un televisor de importantes dimensiones.

En este marco, los damnificados denunciaron que les fueron sustraídos: un televisor LED de 42 pulgadas, una máquina de juegos, un reproductor de DVD, una cartera de mujer color marrón claro, una billetera que contenía dinero y documentación de los integrantes del grupo familiar y tres teléfonos celulares.

Por último, se indicó que, tras un rastrillaje por el lugar, los policías lograron recuperar parte del botín.

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