TRELEW - Agentes de la Comisaría Segunda de Trelew construyen un comedor con la plata de los adicionales que cobran por fuera de su habitual horario laboral.

Unos 40 policías de Trelew destinan el dinero que obtienen por su trabajo en concepto de “adicionales” para mejorar su ambiente laboral. Por iniciativa propia, en la Seccional Segunda están refaccionando un sector de esas mismas dependencias para construir un comedor. En un mes, cuando la obra esté terminada, gozarán de un amplio espacio para desayunar, almorzar o descansar al volver de las recorridas. Está ubicado en medio de instalaciones que lucen deterioradas por el tiempo.

El comisario Carlos Momberg es el jefe de esa Seccional. Relató a Jornada que la original iniciativa de construir su propio comedor nació ante una necesidad planteada por los mismos empleados. En primera instancia se conversó con todo el cuerpo de policías “que llevan años”. El objetivo con el trabajo emprendido y la inversión decidida, es “estar más cómodos”.

Reveló Momberg que todos los que fueron consultados para sumarse al proyecto “accedieron con buena predisposición” por lo que el trabajo está en marcha, con un importante avance y estimando terminarlo en 30 días.

INCÓMODOS

La necesidad de los policías que cumplen tareas a diario en esas dependencias es palpable. Las viejas instalaciones de Belgrano y Colombia carecen de comodidades básicas para un trabajo, como el que el uniformado encara todos los días. En la actualidad desayunan en un cuarto que sólo tiene una mesa para 6 personas, una cocina, un televisor y viejas sillas. Es oscuro y se ubica al finalizar el pasillo de ingreso.

No obstante, lejos de la queja o la crítica destructiva, pensaron todos en la forma de mejorar las instalaciones y traducirlo en un beneficio directo para ellos mismos. Con el aval de la Jefatura de Policía y el esfuerzo de los empleados, la obra comenzó la marcha. “Es un espacio para el descanso. Vienen de la calle, de realizar recorridas y acá estarán más cómodos; podrán descansar y desayunar”, resumió el comisario.

DETALLES

El flamante comedor se levanta con estructuras metálicas dentro de un mismo espacio ya techado con una amplitud suficiente para dotarlo de mesas extensas y varias sillas. Hay además un fogón y espacio para la colocación de calefactores y cocina.

Pero no es al azar. Momberg explicó que se hizo una minuciosa planificación del espacio. “Hemos trabajado también con personal de Logística de Rawson que nos dieron una mano con el levantamiento de la estructura. También en cuanto a las refacciones de la guardia que están pendientes”.

Lo llamativo es la financiación del proyecto. La iniciativa de los policías es inédita. Ellos mismos, en forma voluntaria, cedieron el dinero que cobran en adicionales de lunes a viernes. “Con ese dinero, que no es mucho, se compran materiales para realizar las refacciones para beneficio de ellos mismos”, explicó el jefe de la Comisaría.

La ansiedad por terminarlo es lógica. Se está trabajando en forma acelerada. “Ellos están entusiasmados para realizar un cambio radical del lugar de descanso. Supongo que en un mes más ya estará listo. Están poniendo un gran esfuerzo”, admitió.

Momberg admite que es una de las noticias que salen de lo cotidiano. Más allá de los policiales que relata cada jornada, hoy tiene el orgullo de dar a conocer lo positivo, que forma parte también de su trabajo.

Haber logrado que la iniciativa grupal de los policías esté encarrilada no deja de ser una satisfacción personal para él y para cada uno de los policías que vuelca la plata de cada hora trabajada en su mismo lugar de trabajo. “Ellos hablaron y llegaron a la conclusión de que aportarían a las refacciones para estar más cómodos”.

Fuente: Jornada

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