COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Este lunes por la tarde en la sede de los tribunales penales ordinarios, se realizó la audiencia de control de detención de Noemí Ortiz, acusada de matar a Pablo Rúa de un botellazo el sábado 9 de abril en Comodoro. El fiscal dictaminó el arresto domiciliario de la mujer y dio al hecho la calificación legal provisoria de “homicidio agravado por el vínculo”.

El hecho que se investiga ocurrió el 9 de abril, alrededor de las 0.30 hs., cuando la víctima, Pablo Rúa, se encontraba en su domicilio en el barrio Abel Amaya, en compañía de un amigo y su novia, Noemí Otriz, bebiendo alcohol. Rúa y Ortiz comenzaron a discutir hasta que la imputada tomó una botella de vidrio y cortó a Rúa en su brazo derecho. Ambos fueron trasladados al Hospital Regional: Ortiz fue revisada por presentar signos de violencia en su cuello y Rúa falleció por un shock hipovolémico.

Por último, el fiscal se refirió a una denuncia de Ortiz, del pasado 7 de octubre de 2014, en contra de Rúa por violencia, por haberla golpeado y amenazado de muerte. Hay también otras denuncias en contra de Rúa, por delitos con arma de fuego y por amenazas y lesiones – esta última realizada por otra mujer. Una cuarta denuncia en contra del fallecido se encontró en el ámbito del juzgado de familia por violencia familiar. Esta información presume que la calificación legal puede variar de homicidio agravado a preter-intensional, o bien a legítima defensa o exceso en la legítima defensa.

Por su parte, la imputada accedió voluntariamente a declarar recordando que aquella noche estaban tomando, y Rúa la fue a buscar a su casa, adonde ella no quería ir. Pero accedió porque se había olvidado el celular. En un momento, Rúa la empezó a agarrar de los pelos y la tiró al piso. Ella se trató de defender, pero no lo podía sacar. Le agarraba la cabeza y la golpeaba contra el piso. Entonces Ortiz explicó que rompió una botella para asustarlo, Rúa se le tiró encima y no se dio cuenta que lo había cortado. Luego llamó por teléfono a un familiar y lo llevaron al Hospital Regional. “Tuve miedo que me mate, por eso lo quise asustar”, explicó Ortiz.

El fiscal solicitó se declare legal la detención de Ortiz y en base al peligro de fuga solicitó su arresto domiciliario por el término de un mes, por la gravedad del hecho y el peligro de fuga existente. Mencionó también las características graves del hecho y la pena que se espera, pero se tuvo en cuenta que la calificación legal puede llegar a mutar.

La defensora no se opuso, consintiendo el pedido de arresto domiciliario; pero aclaró que no se dan los peligros procesales ya que ella misma lo acompañó hasta el Hospital a Rúa.

Finalmente, el juez penal resolvió la apertura de la investigación preparatoria del caso, en base al hecho y la calificación legal provisoria de homicidio agravado por el vínculo, dándola por notificada a Ortiz y por asegurada su defensa técnica. Finalmente dictó su arresto domiciliario por el término de un mes.

Presidió el acto Jorge Odorisio, juez penal. Por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Adrián Cabral, fiscal general. La defensa de Ortiz fue ejercida por Cristina Sadino, defensora pública.

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